Friday, June 23, 2017

Pecadores impenitentes


Por A. Toro

Buscado de una cosa -sin querer- hallé otra. Tengo tiempo observando en mí y en varias personas que, aunque comamos, seguimos con hambre y no nos saciamos. De hecho, acabo de tragarme un aguacate y, aún así, deseo comer más, y ya nada tengo.
Obviamente, como a miles, me ataca el hambre que se ha generalizado en Venezuela; sin embargo ¿de qué nos vienen todos estos males que parecen pandémicos? ¿Nos afecta sólo la escasez de alimentos, la carestía desmedida de los pocos o la falta de sólo pocas cosas? Y es que, en muchas partes del interior del país hasta la electricidad se va a cada rato, las cocinas se apagan por el gas GLP que ya no venden  aquí, tal como ineptamente apagan otras esperanzas.
Vengo del pueblo más cercano y, al subir a la pickup que me trajo cerca de casa, me topé con un conocido del pueblito en que vivo. Es un bombero, esperando mejores condiciones legislativas para pedir el retiro y, en medio de la charla, salió el tema de la comida:
-Voy a ver si mi hija tiene algo de comer… ¡Así sea un aguacate! –dijo.
Es la época de esa cosecha en junio y, coincidentemente, de esa misma casa de su hija vino el aguacate que me acabo de comer (porque no puedo comer lo que no tengo ni produzco).
-¡Hay gente que ni eso tiene! Sino hambre insaciable. –le dije- Hay momentos en que devoramos todo, y no nos saciamos…
Hace 2 días, visitando a Josh (mi hijo mayor) me confesó algo sorprendente:
-¡No me vas a creer, papá! Acabo de meterme 7 arepas y -si tuviera más- creo que intentaría probar a comer otra.
-¡Muchacho! –repliqué- ¿Dónde se fue el autocontrol?
Él hizo el servicio militar y pasó allí hambre. Según recuerdo, hace pocos años, tuvo que hacer trampas -juntos con otros- para conseguir comida del rancho de la cocina, en la Marina, donde prestó el servicio militar y, no se trata de gula, porque no éramos así. Muchas personas me cuentan (o escucho a otros) padecer lo mismo. ¿Es una ilusión colectiva? ¡Para nada! Antes llamaban a los chicos, para que vinieran a la hora de comer: “¡Muchacho! ¿No piensan en comer, sino en jugar?” Y ahora, más de un padre o madre, pide a sus hijos salir de la cocina.
En privado, también me ha referido mi hijo los detalles del hambre –no del apetito- que ha experimentado.
-¡Estos días! Cuando llegué a casa sin nada, viejo, lo único que hallé para comer fue un trozo de pan y –de vaina- lo que pude ponerle fue algo de margarina y un relleno de salsa de tomate que, por cierto, tuve que echarle agua para rendirla…
¿Les sucede igual a ustedes? ¿El comunismo o el hambre les pegan a todos ustedes?
Desde luego, hay que estar claros, no todos estamos igual de afectados. Quien tenga ingresos -más que suficientes- nada padece. No es mi intención referir lo que pase en cada hogar pero, y si la hija de este bombero no tiene qué poner en la mesa para asistir a su padre (quien la visitó por necesidad y conveniencia) ¿Ha de quitar ella a la porción que intentó guardar para la cena de su esposo y sus 2 hijos pequeños? ¡Seguro tendrán hambre!
Por cierto, en el trayecto de viaje, este bombero a retiro me contó:
-¡Qué pendejada! Perdí mi viaje.
-¿Por qué lo dices? ¿Qué te pasó? –pregunté- no veo que nada malo halla pasado a tu uniforme azul.
-¡No es eso! Fui al banco, creyendo me habían depositado una plata y, cuando verifico mi cuenta, no había nada… Y regreso mamando, sin dinero.
-¡Ah! Hubieras llamado a un amigo que te hubiera confirmado. Uno vive lejos en este monte. –dije, tratando de animarlo.
-¡Seguro! Pero ahora es que conseguí un número de teléfono para informarme. No tenía saldo… ¡Qué vaina! Perdí mi viaje y mi tiempo.
-¡Lástima! –le dije, consintiendo- Sin embargo, no lo perdiste todo. Tenemos este aventón, y no nos tardamos ni dos minutos esperando que alguien pasara por el vacío de esta carrera. ¡Esto es un milagro de Dios! Sabes que, a veces, pasamos horas esperado transporte.

Yo venía con ganas de escribir sobre el rechazo. El descontento que me causa mi hija, por su selectiva indiferencia, misma que va más allá del rechazo o desapego pero, al entrar en casa, lo primero que quise fue comer. Encendí mi computadora, tomé agua, me despojé de la ropa y busqué cualquier repele de comida ¿Iba a pelar en vano el aguacate que me regalaron hacen 3 días?
Muchas veces oí aquello de “comerán pero no se saciarán”. No tenía idea si ello era algo apocalíptico o parte del viejo Testamento, pero ahora comprendo que es parte de lo cíclico en la condición humana, otro aspecto de la disciplina o castigo que nos merecemos: Por ser pecadores impenitentes.
Permítanme citar algunos versículos que he hallado en la NVI:
“(…) Cuando yo destruya sus trigales, diez mujeres hornearán para ustedes pan en un solo horno. Y lo distribuirán racionado, de tal manera que comerán pero no se saciarán.” (Lev 26:26)
¿Por qué tanto venezolano hace colas frente a las panaderías?
Comerán, pero no quedarán satisfechos; se prostituirán, pero no se saciarán; porque han abandonado al SEÑOR para entregarse (…)” (Hos 4:10)
¿Será cierto eso de que hemos abandonado a Dios? ¡Sí! No obedecemos ni los 10 mandamientos y, sabrá Dios cuántas cosas hemos hecho.
Conviene –nos conviene- entender esto para CAMBIAR y terminar el castigo de este mal que nos prueba o DESAPRUEBA. ¡Sí! Desaprueba, porque no nos enmendamos y seguimos repitiendo errores, aumentando nuestras faltas y pecados. ¿Quieren seguirme en esta lectura? ¡Gracias! (Dios tenga misericordia de mí y de los que lean todo esto, para arrepentirse y cambiar).
En la biblia versión Reina-Valera (RV) aparece otro aspecto del mismo asunto de la insatisfacción alimentaria:
Si sus hijos fueren multiplicados, serán para la espada;
Y sus pequeños no se saciarán de pan.” (Job 27:14)
¿Estoy sacando el versículo del texto para meterlo en todo esto que tiene demasiadas similitudes indeseables?
¿El contexto espiritual de aquellas situaciones de Job, se parece mucho al contexto nuestro? Sin embargo, el mismo habría que compararlo con lo que dice en el libro de Oseas y de Levíticos, para liberarnos, para sacar “el código” analógico, también.
Pondré en negrillas o, subrayadamente, esas frases peculiares:
“Oseas 4:1  Oíd palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra.
¿Jehová es un Dios “sólo de israelitas”, o de toda la tierra?
Intercaladamente pregunto, para que nos entendamos un poco:
·         ¿Dios es un “dios” local, o tiene alcance universal, más allá de la gente de Israel?
·         ¿Sólo en Venezuela se nos juzga en batallas o conflictos sociopolíticos? (Por cierto, Israel volvió a ser país desde 1948)
·         ¿Sólo aquí se miente inmisericordemente? Desconociendo las leyes de Dios, y las que convienen a mujeres y a hombres.
Oseas 4:2  Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras homicidio se suceden.
Recuerdo que en tiempos de Carlos Andrés Pérez (CAP) muchos solíamos decir: “¡CAP roba! Pero deja robar…” ¿Alguien todavía lo recuerda?
Maldecir, Renegar, Juramentar, es típico de este comunismo puerco, de este desgobierno de hipócritas, idólatras chavianos y de demagogos alfabetos.
Prometer y Jurar –también- fue parte de muchos y muchas antes, no sólo de cada gobernante de turno y, por ellas y ellos, estamos hoy aquí: Por mis pecados, por los tuyos y por los de todos. [Es una culpa compartida]
Mentimos por un empleo, un mendrugo de pan, o un favor (de cualquier naturaleza).
Matamos con la vista o con pensamientos inconfesos.
Hurtamos con el alma, así como robamos y codiciamos con las vísceras de los ojos ¡Cuánto más, si nos pega un hambre indeseable? (Y no me diga nadie que “no se rebusca” con cosas robadas) ¡Eso les traerá consecuencias! Y, por favor, déjense de eso, que NOS perjudican (a nosotros, también).
Oseas 4:3  Por lo cual se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar morirán.
Aunque la tierra (todo el planeta) se enlute, somos más gente en el país pero, si las cifras fueran exactas y confiables aquí, aquello chaviano de “Socialismo, Patria o muerte” parece ser el legado mortal de Hugo Rafael. Hoy por hoy, creo que el negocio de las funerarias es una fuente de muchos ingresos y, si no me creen o entienden ¿han visto que se publicitan hasta en la TV? (La publicidad en la TV es muy cara). Antes, las funerarias “famosas” sólo se oían mencionar en las noticias o en los periódicos de mayor circulación pero ¡Ahora se anuncian en TV! ¿Soy el único en notarlo?
Oseas 4:4  Ciertamente hombre no contienda ni reprenda a hombre, porque tu pueblo es como los que resisten al sacerdote.
¿Entienden esto? Voy a tomar un par de otras versiones, para que ustedes mismos vean lo que nos pasa (y no deseo que este mal nos acontezca).
Ose 4:4  “Mi acusación es sólo contra los sacerdotes, ¡nadie más es responsable!” [NVI]
Ose 4:4  Dice el Señor: “¡Que nadie acuse ni reprenda a otro! Mi pleito es solo contra ti, sacerdote.” [DHHe]
Condenación limpiadora
Por un lado, Dios mismo nos intima a no echarnos en cara LA CULPA de estas cosas. Somos culpables tú y yo –por nuestros pecados- pero, por otro lado (también) Dios inculpa la NEGLIGENCIA de los sacerdotes, la de los pastores “espirituales” que no anunciaron LA VERDAD ni vieron que vendría esta maldición purificadora. ¡Al contrario! Miles –así como ellos- nos pusimos de lado de un cambio, pensando que la solución vendría del gobierno DE UN HOMBRE. ¿No creímos muchos que sería Hugo Rafael? (Espero que el pastor Pérez, Ávila o Ramón Castillo salgan también de esta infidelidad religiosa). 
Infidelidad religiosa
Cuando empezó esta idolatría política, creímos necesitábamos a un caudillo: La corrupción y gobierno de CAP nos decepcionó. Le volvimos la espalda a Dios, creímos teníamos al caudillo anhelado y, al cabo de años, comprendimos que era otro como Barrabás (hijo del enemigo de Dios).
¿No es tiempo de sincerarnos? ¡Nos engañamos! Nos engañamos y, lo que fue peor ¡Perdimos la perspectiva del Mesías de Dios! Su Hijo Jesucristo. ¿En dónde pusimos la confianza? El pastor Pérez y Ávila recibieron fondos para ganarle prosélitos. El pastor Ramón Castillo escribió un libro, publicado en el 2010 (Chávez, los cristianos y la revolución bolivariana) arengando al chavismo, mostrando las bondades de todo esto y -¡Sí!- el cambio social es necesario, pero no siguiendo a hombres, sino a lo que Dios nos ha dicho.
De modo que, cuando la disciplina de Dios nos juzgue ¡Lo que sea de Él! Lo merecemos… ¡Y sin favoritismos!
Oseas 4:5  Caerás por tanto en el día, y caerá también contigo el profeta de noche; y a tu madre destruiré.
¿No está Venezuela así? Día a día, sin distingo de credos o condición social.
Oseas 4:6  Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. [RV]
Ose 4:6  Mi pueblo no ha querido reconocerme como su Dios, y por eso se está muriendo. ¡Ni los sacerdotes me reconocen! Por eso no quiero que sigan sirviendo en mi templo. Ya que olvidaron mis mandamientos, yo también me olvidaré de sus hijos. [TLA]
Dicho de un modo: Si yo no cumplo sólo 10 mandamientos… ¿De qué sirve una Constitución Nacional que todos incumplimos? Y hay que ser tremendamente “inocente” para no comprender qué intenta hacer el dictador InMaduro. ¿Vas a permitirle acomodar todo a su medida? (Y en nuestra contra) ¡Allá tú! No tengo poder de cambiar la mente de nadie y, Si Dios no te convence ¿Qué puedo hacer, sino callar y soportar? “¡Que nadie acuse ni reprenda a otro!...” (Ose 4:4)
Oseas 4:7  Conforme a su grandeza, así pecaron contra mí; también yo cambiaré su honra en afrenta.
Mientras más encumbrado haya estado yo o cualquiera, nuestra gloria u honra sufrirá. En la medida de nuestro pecado, recibiremos el castigo merecido y, con estas letras, intento que Dios aminore el impacto de lo que nos aqueja, pero, si mi mente o actitud no cambia -si todos no cambiamos- el país y todo el mundo seguirá en lo mismo: Presos de las consecuencias de lo que hicimos (o mal hacemos).
Hace poco, bromeando, grité a una chica que caminaba con su madre, al otro lado de la carretera:
-¡Pide la bendición! ¿Ya no saludas a tu papá?
Y, con la misma, su madre replicó (con la sinceridad del caso).
-¡Qué bendición nada! –me dijo, remolona- ¿Dónde están los reales pa´ la comida? Con “la bendición” no se vive, sino con dinero…
Wow! Dije para mí, replicándole “con un chinazo” (Aunque tengo pendiente unas líneas del libro de Levíticos). No citaré el error pecaminoso de las palabras necias que dije (también en juego; porque no somos nada, excepto conocidos del pueblo).
Precio a la venta
¡Pardiez! ¿Hasta los afectos tienen un precio prostituible?
Cuando menos, hasta donde recuerdo (y no creo idealizar todas mis memorias) quise a los míos por quienes eran (no por lo que materialmente me dieran).
Oseas 4:8  Del pecado de mi pueblo comen, y en su maldad levantan su alma.
Uff! Un simple libro, un escritor secular –por lo general- no hablará de pecado o de enmendarnos, porque su NEGOCIO es vender libros y GANAR clientes y más dinero. Si Oseas no fuera un libro inspirado ¿cómo podría saber lo que miles de venezolanos –hoy- siguen haciendo por un plato de comida?
Hay sacerdotes -y pastores- que NO disfrutan recibir ofrendas de cosas robadas. Pero, desde luego, ha de decirse que los hay, también.
Oseas 4:9  Y será el pueblo como el sacerdote; le castigaré por su conducta, y le pagaré conforme a sus obras.
Como se ha dicho antes, Dios no tiene favoritos y, el mejor ejemplo es como Él trató a Jesucristo, sin hacerlo –humanamente- su favorito: Jesucristo llevó el castigo de lo que todos nosotros ciertamente merecemos.
Tropiezos viscerales
Oseas 4:10  Comerán, pero no se saciarán; fornicarán, mas no se multiplicarán, porque dejaron de servir a Jehová.
Hay pecados viscerales. Uno puede ver a una carajita que, visualmente parece tenerlo todo… ¡Pero!
Uno podría tragarse 7 arepas (si se tuvieran)… ¡Pero!
Saciarse (o saciar) es otra cosa.
Oseas 4:11  Fornicación, vino y mosto quitan el juicio.
¿Ha aumentado el consumo de drogas y de alcohol en el país?
¿Estamos más conscientes o menos conscientes cuando obramos o conducimos un vehículo o herramienta?
Oseas 4:12  Mi pueblo a su ídolo de madera pregunta, y el leño le responde; porque espíritu de fornicaciones lo hizo errar, y dejaron a su Dios para fornicar.
¿Qué puedo decir? ¿Qué la idolatría impera en Venezuela? ¿Qué la santería tiene a miles de los que se dicen católicos o cristianos? No nos extrañe lo que el siguiente versículo indica:
Oseas 4:13  Sobre las cimas de los montes sacrificaron, e incensaron sobre los collados, debajo de las encinas, álamos y olmos que tuviesen buena sombra; por tanto, vuestras hijas fornicarán, y adulterarán vuestras nueras.
Oseas 4:14  No castigaré a vuestras hijas cuando forniquen, ni a vuestras nueras cuando adulteren; porque ellos mismos se van con rameras, y con malas mujeres sacrifican; por tanto, el pueblo sin entendimiento caerá.
Pecado mundialmente cíclico
Ahora bien, comparando el contexto de país con lo escrituralmente dicho en “otros” tiempos, he de hacer justicia refiriendo lo que Dios ha dicho —entrelíneas- a lo que es mundialmente cíclico.
·         Ose 11:4  Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.
·         Ose 11:5  (…) no se quisieron convertir.
·         Ose 11:7  Entre tanto, mi pueblo está adherido a la rebelión contra mí; aunque me llaman el Altísimo, ninguno absolutamente me quiere enaltecer.

En la medida en que yo incumpla los mandamientos de Dios (aunque sólo imagine que son sólo 10) le deshonro, tanto como me envilezco cuando robo y miento (y las consecuencias nos afectan a todos, como ahora padecemos).
Quiera Dios esto se entienda. Yo solía pensar que los mandamientos o leyes de Dios eran sólo para los judíos y, por cierto, estaba totalmente equivocado: ¡Él es el Dios del universo! (combatiendo todo lo que le es adverso).
La fe no es —ni debe ser- ciega.
Tengo décadas tratando de entender el negocio de la fe cristiana y, aunque camino tambaleante –leer entre líneas- me ha servido a entender algo del Dios que la Biblia comenta, aunque sea a tientas.
Hace un par de noches, revisando unos videos, encontré que –en un estudio del Dr. Richard Kent- le oí decir que, en su opinión, él pensaba que a Jesús le había dolido más EL RECHAZO que el mismo dolor de la cruz o la flagelación.
De mi parte, pienso que más duelen los golpes físicos que el rechazo, sin embargo, la naturaleza y la afectación de los mismos, es muy distinta. Si yo no desobedezco a Dios, yo no le perjudico físicamente, pero sí puedo estar lesionando la vida de otros  —¡Junto a Sus derechos de soberano!- Y creo que, allí mismo, es donde la justicia divina reclama nuestras compensaciones.
¡Vaya que sí he visto cómo Dios opera! (en Su tiempo, no el nuestro).
Castigo pronosticado
Lo que pasa en Venezuela (así como en otras naciones) es el castigo profetizado en Deuteronomio (Dt 28:15-68) para cada nación del mundo, que no cumpla con la “constitución” de la teocracia del Nuevo Reino. A continuación, estas son las consecuencias de la desobediencia nuestra, vistas de la Escritura paralela a Deuteronomio:
El patrioterismo y la auto exaltación nacional está siendo cambiada por humildad.
Lev 26:19  Quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo
La reducción de las exportaciones petroleras, la baja de esos precios y la corrupción Bolívar-y-Ana tienen parte sistémica en todo lo siguiente:
Lev 26:26  Cuando yo os quebrante el sustento del pan, cocerán diez mujeres vuestro pan en un horno, y os devolverán vuestro pan por peso; y comeréis, y no os saciaréis.
Lev 26:27-28  Si aun con esto no me oyereis, sino que procediereis conmigo en oposición, yo procederé en contra de vosotros con ira, y os castigaré aún siete veces por vuestros pecados.
Luego que vivieron los chavistas y sus amigos cubanos, la idolatría afroamericana se difuminó como las tinieblas y, aunque siempre hubo libertad de cultos en Venezuela, fue el comunismo cubano que introdujo esta brujería satánica, con mayor rango y aceptación, valiéndose de argumentos étnicos: Soy negro y, “por ende” ¿debo identificarme con la idolatría africana? Por el lado paterno soy negro/españolado, genotípicamente. Por el lado materno, soy genotípicamente indio Mariche e italiano. ¿Ud cree que me identifico con los valores católicos que me inculcaron 6 años en la primaria? ¡Soy cristiano libre! Y, de mi parte, hubiera deseado haber nacido judío, como el Mesías.
Del mismo modo que los judíos fueron dispersados como pueblo –entre distintas naciones- así ha pasado a miles de venezolanos (Lev 26:33) y he aquí lo que hallé sin haber buscado (como dije al principio):


Lev 26:34  Entonces la tierra gozará sus días de reposo, todos los días que esté asolada, mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos; la tierra descansará entonces y gozará sus días de reposo.
Lev 26:35  Todo el tiempo que esté asolada, descansará por lo que no reposó en los días de reposo cuando habitabais en ella.
Lev 26:36  Y a los que queden de vosotros infundiré en sus corazones tal cobardía, en la tierra de sus enemigos, que el sonido de una hoja que se mueva los perseguirá, y huirán como ante la espada, y caerán sin que nadie los persiga.
Lev 26:37  Tropezarán los unos con los otros como si huyeran ante la espada, aunque nadie los persiga; y no podréis resistir delante de vuestros enemigos.
Lev 26:38  Y pereceréis entre las naciones, y la tierra de vuestros enemigos os consumirá.
Lev 26:39  Y los que queden de vosotros decaerán en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidad; y por la iniquidad de sus padres decaerán con ellos.
Lev 26:40  Y confesarán su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, por su prevaricación con que prevaricaron contra mí; y también porque anduvieron conmigo en oposición,
Lev 26:41  yo también habré andado en contra de ellos, y los habré hecho entrar en la tierra de sus enemigos; y entonces se humillará su corazón incircunciso, y reconocerán su pecado.
Lev 26:42  Entonces yo me acordaré de mi pacto con Jacob, y asimismo de mi pacto con Isaac, y también de mi pacto con Abraham me acordaré, y haré memoria de la tierra.
Lev 26:43  Pero la tierra será abandonada por ellos, y gozará sus días de reposo, estando desierta a causa de ellos; y entonces se someterán al castigo de sus iniquidades; por cuanto menospreciaron mis ordenanzas, y su alma tuvo fastidio de mis estatutos.
Lev 26:44  Y aun con todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los abominaré para consumirlos, invalidando mi pacto con ellos; porque yo Jehová soy su Dios.

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