Sunday, October 1, 2017

Teoría de la 3ra guerra







Quiero abordar este tema desde el punto de vista sociológico, económico, histórico y político. Imagino que muchas personas habrán escritos sus teorías de la conspiración mundial pero, desde joven, oí ideas de exterminio selectivo, programado y resultó postergado y, en ese sentido, la tercera guerra mundial está al acecho, reclamando cualquier oportunidad, y me parece que ha comenzado en pequeña escala –básicamente- por aspectos económicos, raciales, religiosos y, tal vez, yo sea víctima de ese triste final que nace cuando no queremos morir ni notar el declive de nuestras funciones corporales, nuestro ejercicio económico, porque vivir es adictivo y, hasta los juegos computacionales producen la adicción de “matar”, aunque el auge comercial de ellos sólo parezca un simulacro que no irá más allá de los recursos fingidos en la computadora, en la endeble pantalla de nuestras casas.
¿Por qué cientos de jóvenes y adultos prefieren jugar “Counter Strike” o “Call of Duty” en sus computadoras en lugar de conocer el uso de otras aplicaciones creativas o productivas? La respuesta a esa ansiedad compulsiva de disparar en un juego crackeado es un condicionamiento sistemático, otro implante en medio de tanta frustración sociopolítica, es un placebo de ocio contra la depresión psicológica o económica y -leer estas cosas- puede ayudarte a comprender lo que puede ser el póstumo artículo que dejo.
Antecedentes
¿Qué precede a una guerra y qué la suscita?
En esencia una necesidad no compartida y una serie de desacuerdos no dialogados y postergados en muchas comunidades. Las divergencias entre unas personas y, muchas de ellas y otras, no coinciden en acuerdos de mutua convivencia o de sostenibilidad compartida. Pero, en relación a las armas letales, la guerra siempre se debe a razones económicas, intereses de la clase dominante que usa a cualquier pueblo como carne de cañón, para disminuir grupos humanos y extender su poder.
Historicidad relativa
En un sistema de coexistencias (afectivas, morales, religiosas, sociales y económicas) compartir afinidades es vital o, cuando menos, conveniente. Así, contrastando, cuando en un sistema económico capitalista la fingida “igualdad” nominal de cada individuo es necesaria para su participación política y un desempeño en dicho entorno eco-social, el socialismo ofrece “lo mismo” bajo la promesa (hipócrita también) de que dicho sistema es más humano, menos explotador y más filantrópico. Todo ello sucede cuando ya la humanidad ha experimentado toda forma de gobierno y ha tenido pruebas históricas de que el sistema socialista y el capitalista son sistemas injustos de explotación humana, del mismo modo como lo fue la esclavitud feudal, la cual se extendió desde las tierras continentales de Europa a todos los extremos de la América descubierta y, de hecho, los mismos pobladores indígenas del nuevo continente ya la practicaban sobre otras tribus colonizadas y esclavizadas; así como también la podemos leer geográficamente en la historia de las opresiones imperiales y políticas del mismo medio oriente (Israel, Babilonia, Asiria, Egipto, etc.).
Todos ellos tuvieron sistemas de dominación del hombre contra el hombre y, todas sus guerras fueron actos expansionistas, vehículos para el desplazamiento (éxodo) humano, la dominación taxativa de otros entornos físicos, distintos aspectos económicos; del mismo modo como el Israel antiguo salió de 400 años de esclavitud en Egipto, para tomar posesión de tierras que ya ocupaban otros y, si este pueblo que huía de Egipto no mataba, tomaba cautivos y los hacía siervos en las mismas tierras colonizadas. En otras palabras, los sobrevivientes eran esclavos o hechos tributarios del sistema de gobierno que ellos impusieran y, desde luego, no quiero hablar en contra de un grupo religioso ni étnico, sino pretendo, en particular, destacar la historicidad relativa que –la misma biblia- nos narra de un proceso de colonización pasiva que se inició con la huida de 70 personas que salieron de Israel (padeciendo hambre) se asentaron en Guesén, por invitación del Faraón de turno y el afamado José (hijo de Israel y Raquel), quién oportunamente comprendiera la interpretación de aquellos sueños de vacas gordas y flacas de 7 años de hambre –contrariamente- hoy el mundo sigue en ese proceso de hambrunas, sequías, deforestación, guerras y enfermedades; no siendo un sueño, sino una pesadilla.
Si conociera la cultura China, podría escribir de sus dinastías, sus guerras internas o el proceso expansionista que sufrió el lejano oriente; pero mi adoctrinamiento cultural se debe a occidente pues, es la cuna de crónicas donde crecí. No obstante, los pueblos de Asia –también- fueron avasallados por los suyos, los de su misma raza mongoloide, del mismo modo como lo hizo Alejandro Magno. ¿He de hablar bien del expansionismo mundial colonizador y explotador?
Quizá nunca sepamos con certeza -más allá de conjeturas forzadas y especulativas- cómo se desplazaron las masas humanas por el planeta. En virtud de la crisis que padece Venezuela por la ineficiencia e ineptitud del “socialismo del siglo XXI” puedo saber el número de familiares y conocidos que se han marchado a otro país y, aunque no han huido como colonizadores ni quintacolumnistas, se aglutinarán en colonias de su preferencia o con grupos que le asimilen. Han huido de un país que evidencia los símbolos de una calamidad social y económica pero, lo que está por verse es la catástrofe nacional y, según mis estimaciones, está muy cerca pues, ya he visto gente comer basura y, yo mismo, he comido cosas que considero desperdicios y, si tuviera la posibilidad de mudarme a otro país que no estuviera en riesgo de padecer guerras, hambre o terremotos, dejando lo poco que queda, también me marcharía pero, cuando el mal o el bien te va a alcanzar, te busca donde estés y con quien estés.
Al justo y al malvado los juzgará Dios, pues hay un tiempo para toda obra y un lugar para toda acción.” (Ecl 3:17)
Querría ligeramente comentar la visión cataclísmica de Jesucristo (Mateo 24) pero –antes- deseo hacer una breve reseña sobre la presencia de otras culturas foráneas en lo que hoy conocemos por América, en honor a Américo Vespucio.
¿Qué tan originarios fueron los “nativos” de América en esta tierra?
¿Qué tan genuinamente “americanos” eran los aborígenes que halló Colón o los vikingos que pisaron estas tierras?
Sociológica y arquitecturalmente, el sistema constructivo que usaron los egipcios en sus descomunales pirámides mortuorias, tiene mucho que ver con el sistema de creencias que –presumiblemente- también tenían los pobladores de Yucatán, los mayas, olmecas o toltecas. Si aquellos tuvieron momias, éstos, también, las tuvieron, y se me hace raro entender cómo hubo un mismo pensamiento “universal” reflejado en lo arquitectónico, en lo político y religioso, en medio de tanta distancia territorial y un divergente aislamiento lingüístico. ¿Por qué hubo descubrimientos de sacrificios humanos en tierra de Canaán y en América? ¿Por qué a sus reyes se les preparó con el libro de la vida para “el más allá” en Egipto, o con la momificación de sus cuerpos, que se vio en otras latitudes y culturas, como en México o Perú? Esa “conciencia” universalizada de trascender viene de alguna parte…
       

Dualidad confusa
No obstante, preocuparse en cultos personalistas dados a políticos “divinizados” en América por su entorno inmediato (haciéndonos creer eran libertarias divinidades, con derecho hereditario, perpetuo y divino, como pugnaron los reyes de Roma y Europa) es ridículo y, constatar que todo ese bagaje de influencias político-religiosas (culturales) se trasladaron también de Egipto, a Europa, a México y al Perú, por mar o por tierra –igualmente- nos da a pensar en otros movimientos continentales de opresión, tanto como a los forzados desplazamientos locales migratorios que, todavía hoy (más que nunca) las personas se trasladan y se mudan por fortuna, por una economía acomodaticia, tanto como por las fuerzas de ese “azar” de razones de seguridad o supervivencia desconocida, frente a los cambios de la dualidad confusa que media entre la paz o la recurrente guerra.
Al observar estas imágenes prehispánicas (sabrá Dios la prehistoria) noto facciones orientales  -achinadas- como las que tienen las personas en Asia:
            
De hecho, podría llamar al sentado “Confucio” y, quien no lo sepa, diría que esa pieza vino de China; pero esos trabajos pertenecen a la cultura Olmeca, de México. ¿De dónde salen estos rasgos orientales en los ojos, si estamos en el vernáculo “Occidente”?
El océano Pacífico está del otro lado de América, de modo que nuestra posición relativa respecto a “oriente” nos recuerda lo dicho por Einstein... Sin embargo, las facciones asiáticas de esas estatuillas me recuerdan los hitos pétreos de la isla de Pascua, no sólo por su postura pasiva y expectante, sino por las formas de su boca. ¿Esperaban algo ellos que no espere yo, hoy?
     
La guerra no es lo que espero, sin embargo, noto su cercanía en lo que ya no parece humana coexistencia.
Morir no es legendario
He de insistir en la similitud funcional que da la configuración social estratificada de nuestras culturas por los movimientos continentales de opresión para sólo especular poco sobre movimientos humanos, culturas migratorias y, así como Colón o Cook navegaron por el mundo, hubo otros exploradores – renegados anónimos- que se movieron en el espacio de la olvidada historia y, quizá, sus nombres nunca figuren en fábulas, del mismo modo como se expresan las leyendas del rey Arturo, cuyos orígenes se suponen cercanos al año 600 d. C., pero, si los celtas tuvieron más relatos orales, nunca se sabrá del hombre hallado muerto en los Alpes de Ötztal, a 3.200 metros de altitud, porque morir no es legendario y, lo glorioso, no se cubre con la nieve de los hielos. ¿Quién hablará de cada nombre de cientos de árabes huyendo a Europa, cuyas naves se hundieron en el Mediterráneo, por causa de la guerra en Siria?
  
Europa cruel
Sigo en el preámbulo de los antecedentes históricos de las guerras. Revisar el comportamiento de la Europa bárbara, aquella que logró derribar un lado del imperio romano, la misma que tuvo que ver con los grupos germanos que, para los años 1930 en adelante, invadieron fronteras y luego países, causando la 2da guerra mundial y, si las tensiones mundiales siguen así –esta vez- será el lejano y el cercano oriente el grupo de “bárbaros” que producirán la 3ra guerra mundial.
Por cierto, quiero compartir un extracto de un escrito del profesor Gregory G. Guzmán:
 “A finales del siglo IV, el historiador romano Amiano Marcelino describió a los bárbaros invasores como “bestias bípedas, aparentemente encadenadas a sus cabalgaduras de las que extraen carne y bebida y que jamás utilizan un arado y carecen de viviendas.” Un historiador del siglo VI, Jordanes, consideraba a los hunos como “espíritus impuros, apenas humanos y carentes de lenguaje a excepción de algo que se asemejaba ligeramente al habla humana.” En el siglo XIII, Tomás de Spalato describía a los mongoles de la siguiente forma: “No tenían ningún respeto por el sexo femenino, ni compasión por la juventud, ni misericordia con los ancianos. Una raza perversa que asesinaba a todo el mundo, no parecían personas sino demonios… Como bestias salvajes, parecían sedientos de sangre humana.
      
Vale aclarar que Gregory G. Guzmán nos comenta -más adelante en esa lectura- que los “bárbaros invadieron en repetidas ocasiones las sociedades agrícolas eurasiáticas de Europa, Oriente Próximo, la India y China.” Ello nos indica que “los bárbaros” no son necesariamente los hunos ni una raza étnica en particular, sino un extraño de otras lenguas y, quizá, un grupo social externo a cada cultura sedentaria. Sin embargo, no obstante, los nómadas xiongnu eran habitualmente confundidos con los hunos. ¿Habrán descrito etnográficamente –con justicia- a esa gente de acaballo? Cuando menos, se dice salieron de Asia y tuvieron que ver con los pueblos germanos pero, los militares –controlando a los civiles- tienen mucho que ver con la mentira de la igualdad de clases, pues, ellos están al servicio de las oligarquías políticas de turno, y es el pueblo llano quien pasiva e ingenuamente se les somete. ¡Al carajo! ¿Qué igualdad de clases?
     
Disputas entre labriegos y pisatarios
En su momento, por otro lado, Israel fue “bárbaro” respecto a los cananeos, amonitas, jebuseos o filisteos. Hoy, a más de 2 milenios, Israel sigue siendo un invasor, un colonizador tecnificado y apadrinado, un enemigo para quienes se sienten con derechos de ocupación sobre tierras que fueron de nómadas, en espacios arenosos robados al desierto, cuando fueron abandonadas a la desolación de las tierras de nadie, a las sequías, luego de la dominación de los imperios babilónicos, asirios o del pasado británico.
Si todos pudiéramos reclamar derechos hereditarios sobre las posiciones ocupadas por ancestros, la tierra sería disparatadamente de todos, puesto que nuestros progenitores tuvieron parientes en los ejidos que hoy reclamamos como nuestros, aun no teniendo papeles, titularidad de propietarios o pisatarios y, tras la organización de los Estados como gobiernos, la tenencia de la tierra pasó a manos del control de muchos regímenes, mismos que fueron la superestructura de las generaciones que no habían nacido y, a defecto de la carencia de documentos o la fuerza de las armas, el poderío del oponente numeroso o más fuerte, prevaleció sobre los débiles y, he allí la razón por la que tú ni yo podamos caminar cargando espadas, sables o escopetas en el brazo, porque el rol de “la autodefensa” del individuo lo ocupó lo que actualmente diferenciamos como el Estado Nacional pero, es sabido, que los Estados nos mienten para manipular las acciones -nuestras decisiones-  junto con lo asumido por creencias (conveniencias) mismas que otras voluntades decantan en aquellos que toman por súbditos, ciudadanos tributarios subordinados o sujetos a gobiernos y, todas las guerras mundiales se han movido por dinero, por asuntos de economía e intereses estratégicos o trascendentales, y no por ocupación o uso, ni la ley de territorialidad verdadera, sino por ventajas tácticas y eco-políticas: Luisiana la vendió Francia a USA, Alaska la vendió Rusia a USA. ¿Quién puede comprar la vida de cada cabeza en el mundo? ¡Los que pagan por el precio de tu vida o la mía!
Fronteras en movimiento
Una cosa es vender el istmo de Panamá por un precio, y otra cosa es comprar la conveniencia de las conciencias de todo el mundo. Una cosa es atacar y conquistar con bombas y balas otras fronteras, y otra cosa es hacer lo que hizo Hugo Rafael Chávez  –con la fuerza de una firma en un papel “oficial”-  quitar el derecho de ocupación, la propiedad a miles de Venezolanos, para dar “tierras ociosas” al pueblo que lo había seguido, una vez que creó el INTI (Instituto Nacional de Tierras) despojando a todos aquellos que no tuvieran cómo probar la titularidad documental de posesiones, más allá de los días de la independencia... ¿Cómo pruebo yo, lo que el mismo Estado ha desconocido y negado por conveniencia a sus fines demagógicos y políticos?
Alemania –por radio- fingió ser víctima de un ataque militar polaco. En represalia, como autodefensa indignada, la barbaridad germana saltó e invadió la frontera polaca en 1939. Por otro lado, ya los checos habían perdido la región de los Sudetes (1938) con el subterfugio político de que una minoría de esa zona hablaba alemán y, por ello, tras el rearme de tropas ilegal, los germanos debían anexionarse el espacio vital de otras tierras… ¿Por qué los Franceses y los Británicos no hicieron ALGO rápido, conjunto y definitivo, para evitar el anexionismo alemán de la 2da guerra, para hacer cumplir las condiciones de un enemigo rendido en 1918, según las normas prohibitivas (y económicas) del tratado de Versalles?
Complicidad, conveniencias y ¡Dinero! La Gran Depresión económica afectaba a Europa y América... “porque raíz de todos los males es el amor al dinero.”  (1Tim 6:10)
Además del tratado de Versalles, y los pactos económicos entre naciones amigas, las monarquías europeas tenían otros argumentos para darse ayuda y asistencia, en caso de amenazas a la nobleza de los suyos: En 1814 el absolutismo europeo pactó la Santa Alianza –entre el emperador y último sucesor del Sacro Imperio Romano Germánico de Austria, el rey de Prusia y el zar ruso- invocando un grupo de principios “cristianos” a fin de que las monarquías europeas pudieran garantizarse mutua ayuda y los privilegios de la aristocracia de su clase (el statu quo político y económico) donde sólo ellos estarían por encima del derecho de los pueblos que intentaban independizarse del predominio del eje europeo continental. Ese derecho de intervencionismo oligárquico internacional que sancionaron las realezas “bárbaras” más poderosas de Europa sirvió al rey español Fernando VII para reinstaurar su tiranía, al volver en 1814, cuando acababa la guerra contra el Emperador francés, Napoleón Bonaparte; aunque ya aquel estaba perdiendo el dominio de muchas de sus posesiones en ultramar e Hispanoamérica. A su regreso -para recuperar el poder político interno que había perdido- tuvo que abolir los señoríos (condición feudal en la que los agricultores cayeron en dependencia personal de otros dueños, los cuales sumaban la propiedad del suelo y potestad sobre los campesinos) del mismo modo como en la emancipada América Hispánica se abolieron localmente los títulos nobiliarios  y tal como se los quitaron también –por decomiso y nueva posesión administrativa- los blancos criollos a todos los españoles asentados en tierras otorgadas por concesión de la corona española a sus súbditos en ultramar. Pero, ¿qué tiene que ver este preámbulo histórico con la tercera guerra? Mucho y todo de lo que todavía padecemos, siendo parte de las clases medias y bajas. ¡Insisto! No hay igualdad ante la ley de los que nos gobiernan, sea que le dimos el voto, sea que les demos un veto de rechazo.
Toda oligarquía ha deseado la perpetuidad en el poder político tan ambicionado. El ab$olutismo es sólo una variante de gobierno dentro de lo que culturalmente fue conocido como realeza colonialista y, todavía hoy hay monarquías en Europa y, aunque no las hubiera, siempre ha habido clases dominantes, una oligárquica clase económica que parasita sobre las necesidades de otras y, si alguien cree que el abolicionismo esclavista fue por motivos filantrópicos (y no económicos) permítanme desengañarlos: La esclavitud no fue proscrita por filantropía sino, por el contrario, fue cambiada (re-formulada) en otro contexto, por otra circunstancia económica más rentable, productiva y sostenible, misma que sigue favoreciendo a las clases dominantes hoy: Soy un siervo asalariado y, mi manutención la sufrago con mi trabajo diario.
¿Qué es más barato en términos de economía? ¿Qué usted me dé todo lo que yo necesito o que las gane, trabaje, mantenga y produzca?
El socialismo comunista es el que ofrece ese paternalismo del Estado. ¿Hay carencias paternas o maternas en tu vida? El “Estado” no es padre ni madre. ¿Crees en la madre patria? ¡Yo no!
Cautiverio social + la usura contra la buena fe de los hombres
Consumimos exponencialmente lo que producimos lentamente. La comida es más costosa que el trabajo que yo haga diariamente para producirla. Por ejemplo, un kilo de cambures en Venezuela, hoy, está costando 2.500 Bs (ha aumentado de semana en semana) pero, si yo deseara producirlo (en mi tierra) necesito trabajarla por varios meses. No se trata de que yo vaya hoy y siembre o de que me quede sentado a la sombra del cambural, sino que yo debo trabajar cada día y sembrar otras plantas, confiar en las lluvias y en el riego manual, porque la comida no nace en las matas de un día para otro (Gén 3:19) y –he allí- la falsedad del seudo humanismo, porque nunca nos dijeron que al mercantilista le convenía poner a trabajar a la gente por unas cuantas monedas -fichas de cambio- en lugar de transformar a cada pueblo en un motor de producción (auto reproductor) con toda esa masa negra desocupada, esclavos citadinos de raza blanca o amarilla y en cautiverio “social”, ociosos como adictos a sus productos, a lo que se compre con dinero o la maquinación de tantos inventos… ¿No era mejor privarnos de la comida –enseñarnos a producirla- mientras que el capataz de las haciendas recogía solo (con el dolor de sus hombros) lo que producían esas granjas, para vender encarecidamente luego lo cosechado en países distantes?
Vender en dólares y pagar en fracciones de centavos es lo que cada comerciante hace. Jesucristo, cuando volcaba las mesas de los cambistas (Mc 11.15-19; Lc 19.45-48; Jn 2.13-22) comprendía absolutamente el negocio de la religión, la usura comercial contra la buena fe de los hombres, y ese ventajismo especulativo sobre los desposeídos.
El mercantilismo explotador
Si un industrial elabora ropas en volúmenes industriales ¿no es mejor que todo bien mueble, con fuerza y tracción de sangre, trabaje con sus manos para la continuidad de su vida? Mientras yo gano oro -siendo únicamente yo el patrono- vendiendo toda suerte de bienes (sin tener pérdidas) comerciando artículos corruptibles y perecederos (como la comida diaria) a cambio de petróleo, monedas de más valor y secuestrando todo el poder político que nunca maneja directamente el pueblo ¿No soy yo igual o peor que cualquier rey o “demócrata” absolutista? Ciertamente, mientras la mayoría de personas gana el sueldo mínimo en un país, los políticos se aumentan el salario cada vez que quieren o pueden, imponen impuestos, comercian el petróleo y los recursos de cada país y, al pueblo, sólo le entregan una miseria, una limosna y, después, en abierto acto demagógico y lisonjero, dicen que la inversión social es mayor que la “ayuda” que ellos mismos disfrutan en privado, y se roban en secreto. ¿Cómo se hizo rico Hugo Chávez o Carlos Andrés Pérez? ¡Hay que ser demasiado “justo” para creer a los políticos!
Dominio histórico de esclavos funcionales
En sus actos de demagogia histórica, la abolición de “la esclavitud” sigue siendo el gran negocio para quienes entendieron el mercantilismo como el mecanismo social sucesor del feudalismo, como sistema económico óptimo y supra alterno.
Yo podría llenarme de esclavos funcionales (si tuviera dinero) pero, en una inmensa plantación llamada Comercio, la mano de obra asalariada  -encadenada al grillete del dinero- necesita ropa, techo y alimentación… ¿Qué cosa es mejor que ponerlos a trabajar exclusivamente para mí, si ellos realmente ganaran oro, y yo, el canje por papel moneda, sin más venta de mis objetos?
La revolución industrial suplantaría rápidamente la mecánica mano de obra humana del feudalismo (más cara y más lenta) y, en caso de enfermedad o muerte, era más conveniente aislar y encerrar a “mis obreros” en un cochino corral que llamaría ciudades, en lugar de mantener la molestia de sus vidas en mis engrandecidos y vaciados feudos... En la ciudad los tendría encerrados en un chiquero –bajo los términos de mis nuevas leyes- y allí podría alimentarlos con los excedentes de mi propia empresa transnacional, con los mismos productos que extraería de la tierra que ellos han abandonado (por siglos) mientras que yo los concentraba en el negocio de las grandes ciudades. ¿No es así como evoluciona la economía? Del feudalismo al mercantilismo, del capitalismo al comunismo y esto es lo que está pasando en Cuba-Zuela: El Estado “socialista” se apodera de nuestras tierras, nuestras esperanzas y vida.
En el plano económico, comercial local, me conviene tener un centenar o millar de lectores que lean cualquier cosa que yo publique o piense. Tal como un actor de TV, me convienen los fans, en función de que ellos consuman lo que yo produzca y revenda. Si soy el inventor del celular o del más moderno Samsung, me convienen los derechos del copywrite, el cobro de patentes de invención, el registro de marca y todas esas cosas que se pueden capitalizar dinero a mi favor.
Si alguien decide darme una donación de un dólar por esto que les digo, y si me recomienda con otros lectores, el esfuerzo de estas horas que empleo para retransmitir lo que en ½ siglo aprendí, lo que escriba, cobra otro valor y –de allí- que al capitalista del siglo 19 le resultó más barato salir de toda la clase obrera que mantenía encerrada en su hacienda, que mantenía enferma y hacinada por un mendrugo de pan, por ropas andrajosas para que, cuando salieran éstas de sus plantaciones y haciendas, ellas y ellos no supieran qué hacer y, cuando no sabían qué hacer para comer o para vivir, tuvieron que robar o emplearse como asalariados fáciles y baratos (como hoy lo somos tú o yo) y, a cambio de unas monedas o papel impreso (que no alcanzaba para mucho) esas personas tuvieron que trabajar muchas horas más para comer bien, para comprar el derecho a un lugar y a un techo en tierras que no le pertenecían, sino al “señor feudal”, al terrateniente explotador, al antiguo dueño de los esclavos. ¿No fue así como nacieron centenares de pueblos (y ciudades) en la periferia de las tierras de antiguos esclavistas? La “nueva” mano de obra debía trabajar más por la comida que producía y, luego, debía comprar al mismo empleador. El patrón, por igual, vendía la ropa que manufacturaban para cualquiera que comprase lo que revendía o producía. De modo que, el hacendado se hizo más rico. Pagaba con papel o fichas, con bienes –quedándose con el oro- a cambio del servicio de sus debilitados explotados. ¿Nunca supiste que, antes de la creación de los bancos comerciales en Venezuela, los hacendados tenían “bodegas” donde sus empleados pagaban con fichas-moneda o billetes de libre circulación en la hacienda de sus empleadores? Las mercancías las traían de muy lejos y, cuando la gente se transportaba por burros –no autos- los viajes a los centros de distribución portuaria estaban “más” lejos de esas plantaciones y pueblos, de modo que disfrutar de un molino, máquinas de afeitar e inventos nuevos, esas cosas tenían un costo mayor y no podías escoger en otros “mercados”… Era como pagar con oro, cuentas de vidrio: No había dinero de curso homologado. Incluso hubo bancos con monedas o billetes regionales.
Colección vivencial
Si alguien lee a Mark Twain (1835 - 1910) notará algo de su benéfica crítica jocosa respecto a la esclavitud, la hipocresía asocial y nuestros prejuicios raciales. Él, siendo pobre y conocedor del tropiezo en los fracasos económicos, la búsqueda del oro y el infortunio de la vida o en los viajes que había hecho, uno le asimila algo “literario” -de segunda mano- de forma parcial y subjetiva como se ha escrito la historia del mundo, hasta que uno comprende lo que hace suyo, complementándose del acervo vivencial de otros. ¿Cómo es eso de poner a trabajar a otro gratis, con la promesa de que “será divertido”?
Crítica a la explotación
Mark Twain no es el primero en insertar en la literatura una crítica a la explotación del hombre por el hombre. Tampoco la Biblia fue primera en mostrar que unos judíos emigrantes se volvieron esclavos en la tierra -a la que tuvieron que expatriarse por necesidad- tal como lo hacen hoy mejicanos, colombianos y venezolanos.
Para comprender lo qué producirá la 3da guerra mundial, hemos de revisar qué produjo –forzadamente- la pasada 2da guerra:
Consecuencias acumulativas del crack económico del 1929, y su avalancha mundial.
“En USA, antes de la década del 1930, se produjo una caída de la bolsa. Cuando ellos tenían una población de 120 millones, 9 millones de ciudadanos en USA invertían en valores e inversiones bursátiles y, cuando pensaron que su dinero podía producir más dividendos que allí metidos en títulos de papel cambiario, comenzaron a vender súbitamente sus acciones -todo el dinero de sus ahorros apostados al Wall Street- y vendiendo esos títulos de papel por debajo del precio nominal se produjo mucha pérdida de capitales en la clase media (miles empobrecieron y tuvieron problemas para pagar sus hipotecas). “A partir de esta crisis desapareció la confianza en la banca, en los banqueros, la Bolsa de valores y en los agentes financieros”. En lo que respecta a la situación europea, en otra parte del globo, “la hiperinflación se apoderó de la economía alemana, no pudiendo pagar las enormes reparaciones de guerra impuestas tras la I Guerra Mundial”. La crisis –allá- provocó el desempleo, dando así un gran malestar general debido a la desocupación: 14.000.000 de personas en Estados Unidos, 6.000.000 en Alemania y 3.000.000 en el Reino Unido. ¿Cómo no iban a querer ir a LA GUERRA, si en casa estaban desempleados?
En Australia la tasa de desempleo era incluso mayor que en Estados Unidos y el Reino Unido juntos. Se estima que la quinta parte de la población británica vivía por debajo del umbral de pobreza a mediados de la década de los años 30.” [Encarta ® 2009.]
Anatema vivo
De modo que estrangular las economías sirve, sociológicamente, para mover a las masas para guerrear unas contra otras y, como en alguna medida los soldados reciben la promesa de alimento, dinero por salario, las bonificaciones del pillaje y la depredación de objetivos civiles, por alcanzar otro rango, etc., el armamentismo es un negocio para los políticos que comandan en la cómoda de sus escritorios, para la seguridad de los financistas que se ocultan en Suiza o escondrijos “neutrales”, y sólo los ingenuos marchamos al matadero con nuestros nombres puestos en varias balas.
Simón Bolívar, al parecer, dijo: “Maldito el soldado que dispara contra su propio pueblo” pero ¿no mandó él a fusilar a Manuel Carlos Piar (1817), pariente consanguíneo suyo, para quedarse con el control militar del ejército del oriente venezolano? ¡Los políticos son un anatema viviente!
Conviene leer un poco, para entendernos históricamente:
Bolívar, el idolatrado “prócer” de miles de venezolanos (y cuba-zolanos) tenía ideas no democráticas, sino aristocráticas, clasistas y hereditarias, mismas que nunca se han denunciado -ni discutido- públicamente, para no desacreditar “la gloria” que ningún hombre político merece.
“El Discurso de Angostura… hace un análisis sociológico de los venezolanos; se pronuncia contra la esclavitud y a favor de la democracia; mantiene su preferencia por el centralismo frente al federalismo; propone un Senado hereditario como base fundamental del poder legislativo; se inclina por un poder ejecutivo enérgico al estilo británico; hace de la educación popular 'el cuidado usufructuario del amor paternal del Congreso', acuñando la máxima: 'Moral y luces son los polos de una República: moral y luces son nuestras primeras necesidades'; y plantea un poder moral para prevenir la corrupción administrativa, lo que no fue acogido por los diputados de entonces sino como apéndice (inútil) de la llamada Constitución de Angostura, sancionada el 15 de agosto de 1819 y segunda del constitucionalismo venezolano.”
La recurrente depresión económica mundial
Aunque se diga que la abolición de la esclavitud venezolana se acordó “por Bolívar” en 1821, más formalmente, se concretó con el gobierno de José Gregorio Monagas, en 1854.
Pregunto: ¿Las proclamas “libertarias” de Bolívar no fueron un requiebro para hacer que otros terratenientes soltaran más esclavos, más dinero y el fruto de sus haciendas, para así lograr mantener las tropas que guerreaban contra los colonizadores de España?
Quien se opusiera a Bolívar (y a sus planes) moría como Piar, eran confiscadas otras propiedades y pertenencias pues, El rey Fernando VII ya no tenía absoluto control en las colonias americanas cuando Bonaparte le invadía, desde Francia. De modo que, hasta mercenarios navales del estilo de Francis Drake (y toda suerte de piratas y advenedizos) hicieron lo suyo desde el mar Caribe, como lo hicieron localmente los guerrilleros “patrióticos” del lado de Bolívar, dado que -lo que ellos querían en Venezuela- no era la libertad de las colonias hispanas, sino depredar sobre los ciudadanos que enriquecían al imperio español en Europa. Dicho de otra forma, cuando Napoleón Bonaparte atacaba a España por la retaguardia, los del nuevo continente atacaban por otro costado distante y. la astuta Inglaterra financiaba ambos frentes (en Europa y América) contra la Armada Invencible española y sus rutas de comercio, y contra el expansionismo imperial francés. ¿Por qué Bolívar viajó a Inglaterra pidiendo auxilio contra España? ¿Por qué viajaron otros buscando ayuda internacional? Por las mismas razones que intentamos –hoy- deshacernos del fracaso del comunismo en Venezuela.
Si Hitler culpaba a los judíos de la gran depresión económica de la década de 1930, cada país culpaba a otros de omisiones y, de igual forma (con menos daño) Argentina y Brasil recibieron el impacto del colapso del Wall Street de New York y, también así, lo mismo se sintió en otras ciudades del mundo. Antes del crack bursátil, todo parecía ir cuesta arriba: “Cuanto más compraban ellos, mayor era la subida de los precios accionarios, lo que atraía a un mayor número de inversores.” Había esa falsa sensación de que se ganaba, pero se descuidaba incentivar la agricultura y otros sectores de la economía productiva que no recibían atención ¿Cómo descuidar la alimentación, las industrias y servicios básicos? De modo que el crack económico vino, de modo que la Gran Depresión también creó las condiciones para que estallara la II Guerra Mundial.
Las malas noticias son buenas
No creo que la “bolsa de Jerusalén” haya hecho mucho dinero cuando apostaron a que liberarían a Barrabás y crucificarían a Jesús de Nazaret pero, luego de una decena de siglos después, sí han habido sujetos que capitalizaron las malas noticias, haciendo fortuna, a expensa de otras vidas…
Durante la época expansionista francesa con Napoleón Bonaparte, uno de las familias adineradas de Inglaterra, esparció la falsa noticia de que “Bonaparte había ganado la batalla de Waterloo” y, las acciones bursátiles de Inglaterra fueron vendidas a un precio inferior a su valor nominal.   Al parecer, con la aprobación de Nathan Mayer Rothschild (1777-1836) se esparció el rumor de aquella “victoria” napoleónica (en Bélgica [Waterloo] un 18 de junio de 1815) y ello suponía pérdidas mercantiles para cualquier “financiador de guerras” y, en este caso, donde la corona británica metía fuerza y dinero real apostando detenerlas en Europa, hubo un desplome local de la bolsa (más de 90% de los valores mercantiles) y, en ese entonces, Nathan Rothschild se enteró 20 horas antes que muchos supieran la buena noticia para Europa (y toda Inglaterra) donde -además- se requería detener el expansionismo francés comprando suficiente apoyo económico para poder controlar tierras en ultramar y la ruta marítima del canal de Suez; ya que ella es una corta ruta comercial [y militar] para cruzar del mar Mediterráneo al mar Rojo por tierras de Egipto, mismo que, al siguiente siglo (1956) hundió en ese canal 40 barcos para obstruir el paso por el istmo de Suez (con un largo de 195 km).
Teorías mercantilistas
¿No dicen que la información es dinero?
Así como hay redes de espionaje político, las hay para agentes financieros y, así como los Rothschild tuvieron una casa bancaria exitosa en Inglaterra y Alemania, también la tuvieron en Italia y Francia, aunque la italiana quebró y la última fue nacionalizada, décadas luego; pero, en el negocio de la guerra, las teorías mercantilistas no tienen fronteras ni se detienen en las cifras del dinero sucio que los comerciantes de la guerra agasajan pues, no son las bajas civiles o militares que ellos resienten, sino la financiación que ellos filtran entre bando a bando, los negocios que crean con la especulación del dolor y la muerte de extraños y –de país a país- los beneficios que algunos de ellos tienen cuando capitalizan los valores en la repartición de ganancias de cualquiera de los lados, se reutilizan para la reconstrucción de la post guerra. ¿Cómo no va a producir vender armas -comprar balas- en tanto haya a quien matar y gente que desee pagar por esos empréstitos para negocios deshonestos? Una prueba reciente ha sido la guerra en Siria ¿Quién les armó y financió? Y, luego de tres años ¿quién les atacó y les venció?
¡Las grandes potencias que fabrican las armas sofisticadas!
¿Por qué no se atacan ellas mismas directamente?
Hablo de los gobiernos de Rusia, China, USA y el resto de ellas. ¡Los civiles no queremos matarnos!
Argumentos financieros vs ambición megalómana
Es posible que algunos otros lúgubres asuntos mercantiles tengan este triste matiz negrero, expansionista y mercantilista y, de no ser sólo por la megalomanía o cleptomaníaca ambición humana, Napoleón ni ninguno de los militares que hacen fortuna con la muerte ajena o la humillación letal de subalternos, jamás habría habido gente como Hitler, Simón Bolívar, Alejandro Magno, Mussolini, Stalin, etc. ¿Por qué mi hija desea ser militar? ¿Por qué otros no abdican a sus funciones de gobierno? Hay gente que desea ser grande subiendo a la catapulta artística, otros por los peldaños de la política o la retaguardia militar pero, porque somos humanos, queremos una sociedad estratificada en diferentes grados de servidumbre, en pisos fáciles de logros y, si desde los días de Jesús algunos se hacían llamar “benefactores” (Luc 22:25) es innegable que esas clases favorecidas nunca han querido perder su posición, sus privilegios y, mucho antes que naciera Bonaparte o el poder de las familias Rothschild o Rockefeller, también Herodes mandó a matar un indeterminado número de niños (Mat 2:16) a fin de que el que había nacido Rey nunca lo fuera.
De modo que la filantropía hipócrita de cualquiera en el poder sólo intenta perpetuarse en el mismo, tal como podemos leer en toda nuestra historia contemporánea.
¿Por qué Bolívar apostaba al Centralismo, y no al Federalismo? ¡Pregúntenle a Chávez y a Maduro! El centralismo da control absoluto a cada gobierno autoritario, centralizado en el poder ejecutivo.
¿Por qué deseaba un senado hereditario? (vitalicio) ¿Acaso Caldera no fue uno de esos senadores “vitalicios” luego de presidir en Venezuela? ¡Los políticos son un lastre a la economía! ¿Su $ueldo es el mío o el tuyo? ¡No hay igualdad de clases!
Paternalismo de Estado
¿Quiénes conspiran para tener un gobierno mundial, disminuyendo los recursos de cada nación, financiando y empleando nuevas armas letales?
Al parecer, a partir del ataque a las Torres Gemelas en NY, muchas naciones han cambiado sus políticas para controlar a cada ciudadano nacional y extranjero. He oído de intentos para quitar el derecho de tener armas a cada ciudadano norteamericano -en su propio suelo- y con lo que veo en las noticias o con aquello del Patriot Act (Mayo 2007) muchos ciudadanos del mundo sienten una violación progresiva de sus derechos individuales (privados y colectivos) mismos que han sido exitosos en la cultura latinoamericana desde hace décadas y, ya cerca de varios siglos ¿Quién me puede defender mejor, si yo mismo tuviera armas conmigo?
Hoy, por razones obvias, ninguno de nosotros podemos subir a un avión con navajas, encendedores o cortaúñas y, por resoluciones de seguridad, en tu equipaje viajero no puede haber productos incendiarios ni cortantes si intentas abordar un avión comercial. ¿Cómo es que los atacantes introducen tales cosas en una aeronave que secuestran para atacar a los pasajeros o estrellarlos contra sus objetivos político-militares?
Corrupción mundial
Vivimos en un mundo donde la complicidad tiene un precio y, por haber nacido en una cultura donde el Estado tenía el control de mis derechos individuales, nunca extrañé la ausencia de esas cosas que siempre han de ser mías...
Cuando joven, las instituciones del estado, siempre me agredían con la fuerza de “su autoridad”, con el poder de un uniforme y una placa con licencia para matar y, llegado a esta edad, noto más la corrupción de un país que ya no es mi país: Los “benefactores” son ofensores, represores, corruptos e hipócritas y, el sistema político está al servicio de sus intereses y –casi nunca- he recibido algo que deba a la política venezolana. ¡Al contrario! Odio a la política, pero mi vida en cualquier sociedad depende de lo que ella imponga a cada ciudadano, nacional o extranjero… ¡Demos al César lo de César, y a Dios lo de Dios!
La Nueva Corporación Mundial
Cada día comprendo que el Nuevo Orden no es la instauración del Reino de Dios, sino el restablecimiento de la hegemonía de unos pocos sobre el hombro de muchos y, así como un banquero de Inglaterra compró las acciones de la bolsa en Inglaterra –por dinero también- podrá comprar a cualquier agente que esté al alcance de su presupuesto y, la batalla del espionaje y contraespionaje mundial está al servicio de los intereses transnacionales de cada nación.
¿Por qué no todos los países de Europa figuran en la U.E.?
¿Por qué no todos los países firman tratados para la reducción de armas nucleares o emisiones de gases contaminantes?
La soberanía de muchas naciones depende de la conservación de sus autonomías locales. Una cosa es nacer sometido a las leyes de un país, y otra es vivir reduciéndose a “los acuerdos” que una nación imponga a otra, sea por acuerdos comerciales, políticos de mutua convivencia o por el resultado de ser vencido en cualquier guerra. Por ejemplo, por mucho tiempo, los alemanes estuvieron molestos por las condiciones que éstos tuvieron que aceptar a consecuencia de su derrota en el tratado de Versalles en 1919. Es probable que el costo económico fuera lo que muchos de ellos quisieran rescindir o re-negociar y, con ese descontento “moral” de la desmilitarización, la pérdida de algunas colonias extraterritoriales y la indemnización de un pago cuantioso con aquellos que debían resarcir, un centenar de alemanes desearon la 2da guerra mundial (a través del impulso del nacionalsocialismo) como si el mundo pudiera servirse en la mesa de cualquier capricho humano, a la altura de cada boca... ¡Eso es canibalismo internacional!
Distribución de oportunidades
Por ejemplo, en la lucha por quedarse con una gran tajada en la distribución de oportunidades mundiales, cada empresa compite contra otras y, en mucho de los casos, de manera desleal o asimétrica contra los clientes: Un monstruo corporativo se come pequeños negocios. ¿Compras licencia antivirus a los laboratorios Karpesky?
En cuestiones de esa batalla viral que se libra cibernética y pasivamente en nuestros hogares, sin violencia física, tenemos el uso que se dá al computador, los productos que compramos, instalamos o acariciamos con los ojos o con los pensamientos que escribimos y, si he de instalar los drivers del motherboard en mi nueva computadora AsRock (siempre que venga el disco con la compra hecha) me encuentro con una lucha de rivalidad corporativa: ¿Por qué el motor de google parece más rápido que otros? ¿Quién le da más rapidez a sus motores de búsqueda? ¿Los que manejan (y financian) la WEB o los diseñadores de browsers de uso público? [Me encantaría usar la tecnología de uso militar]  [Yo sé que ellos leen esto]   ;P
 
Instalar un buscador en la PC no es igual a la necesidad de consumir diariamente un kilogramo de arroz o de carne, pero ellos dan dinero a los propietarios de Instagrma, FB, etc. sea por esa publicidad de terceros, por el control y registro de tus datos de navegación, por las fotos íntimas subidas con el tag de “privado”, por las estadísticas de lo que consumes con tus ojos –sea pornografía, tus transacciones bancarias– los programas que instalas (o tenías), la activación de sus licencias, las actualizaciones descargadas automática y manualmente, tu manejo de datos “privados” en la nube del Mega… ¿Qué tienen de malo Opera o Mozilla? ¡Nada!
Y no es cosa de ser paranoicos (sino prudentes) pero, si observan bien el paquete de cosas que vienen en la carátula de este disco de drivers, también observarán a Norton Internet Security (un socio comercial de Microsoft) y vale decir que, la mayoría de las computadoras que conozco, no pagan la debida licencia a MS. ¿Qué cosa se da gratis que no devuelva un valor agregado a los que ofrecen cosas “sin costo”?
Nadie te obliga a instalar cosas en tu computadora y nadie detiene a los grupos de hackers que inventan virus para que, luego, tengamos que comprar antivirus o, incluso, pagarles rescate para recuperar la data que han robado.
¿Quién financia y entrena a los hackers?
¿Se nos olvida que, a las grandes empresas, también le han robado millones de datos de sus computadoras y servidores?
¡Eso es dinero para el delito cibernético, para la venta de nuevos productos & aplicaciones en el mercado! (para las redes de espionaje internacional).
Todas ellas –con la máscara de DRIVERS- dicen “instálenlo todo” (Install all) y, la verdad –incluso sin nuestro consentimiento- nuestras computadoras hogareñas y de negocios son escaneadas por cookies y por robots (bots & arañas) que insertan “cosas” y se llevan nuestros datos porque tienen acceso online a nuestra “privacidad”, del mismo modo como pueden hacer con nuestros teléfonos...
·       ¿Por qué se agota rápidamente tu saldo navegable, tu ancho de banda cuando usas FB o cualquier otra red social? ¡Ya nada es privado! Y, con el supercomunismo bestial, ya nada lo será.
·       ¿Por qué existe la NSA en USA, y hubo tantos leaks y Snowden se fue a trabajar con los rusos?
·       ¿Tienes idea de porqué funcionan las redes sociales –todas ellas- sin cobrarte un céntimo mensual por alojar tus datos personales?
La información que les das, vale oro a las grandes corporaciones (y a las redes de espionaje electrónico mundial).
¿Qué deuda tenemos con el planeta?
En el 2009 tuve una licencia original del antivirus Karpesky. Al año siguiente, me descuidé, no pagué otra licencia y –sin darme cuenta- las time bombs incorporadas detonaron sin advertencia y, cuando intenté recuperar mis datos, fue que las vi en el disco de rescate… ¿Cómo es que tantas “empresas” te ofrecen limpiar de virus tu computadora “gratis”?
¡Qué ingenuos somos! ¡Te escanean! (roban tus datos y los míos).
Hace años, descubrí que un amigo hacía trampas. Al revisar los CDs que tenía en su casa, hallé uno que tenía virus (y se los regalaba a sus clientes). ¿Cómo iba a funcionar bien todo, si “el reparador” insertaba virus? ¿No depredamos sacando provecho de las necesidades ajenas?
El policía necesita de ladrones, el médico de enfermos, el dentista de tus caries y –todo servicio- parece estar creado a la medida del que algo padece, y económicamente se persigue…
¿Se nos olvida que nadie da nada sin que resulte ganar algo?
[Espero que Dios a mí me pague, porque ustedes no me darán nada por estas horas de trabajo]. ¿Qué deuda tienen ustedes conmigo?
Cada nueva generación olvida lo que hizo la otra…
Si preguntara a mis hijos “¿Cuántos años se tardaba la reportera Luisa Lane para reponer la cinta de su máquina de escribir?” Ellos ni sabrían quién era la “novia” de Superman, ni quienes trabajaban en el “Planet” pero –en este planeta- todos somos presa de comerciantes y operadores inescrupulosos (sirviendo megacorporaciones).
·       ¿Cuántos años de servicio podías usar la cinta negra de la impresora Epson LX100?
¡Se les echaba tinta! Y servía tanto como la que nunca usó Luisa Lane ni Clark Kent.
·       ¿Cada cuantos años hacías mantenimiento a la vieja máquina de escribir “Brother” (japonesa) que te servía para los trabajos del liceo o la universidad?
[Lo único que detestaba de la mía, era que no justificaba márgenes como ahora]

Prescripción y caducidad
Las corporaciones tienen algo que se llama “obsolescencia programada” y –así como tú y yo prescribimos y caducamos- ellos deciden qué se produce, qué se vende [y por cuanto tiempo].
¡Pardiez! ¿No puede usarse la “vieja” tecnología, la calidad y LA DURABILIDAD para que nuestras computadoras funcionen –y duren- tanto como duraban antes?
¡Claro que se puede! Pero sus empleados no son pagados por nuestras necesidades, sino por lo que les diga y ordene quien les envía sus cheques mensuales: Unos depredan, otr@s parasitan.
Guerra del mercado consumible
Para decirlo más claro, todos somos víctimas de los consumibles. Ya no se puede recargar indefinidamente un cartucho de tinta HP o Epson, porque ellos programan el chip que los acompaña y se queman (duran menos). Un sinnúmero de usuarios (consumidores) trabajamos para pagar indecibles cantidades a los que gobiernan el mercado de consumibles ¡Eso sin contar la vida corta de uso! Para que sus artículos entren en obsolescencia…
·       ¿Sirven ellos a las comunidades humanas?
·       ¿O nos encierran en las cosas que tecnócratas ( patronos de nuevas tecnologías con feudos) hacen con sus esclavos –ciudadanos no emancipados- durante la segunda oleada de la expansión del mercantilismo internacional?
¡Insisto! El tungsteno tiene tal resistencia material que –en cuestión de horas- no debería quemarse ni fundirse en el vacío; pero los chinos venden una porquería de bombillos que no se comparan a las válvulas termoiónicas que usamos en amplificadores, en radios y viejos aparatos que, por haber sido fanático de la electrónica, las tuve en mis manos, fui técnico, y nadie me paga (ni da de comer) por escribir lo que digo…
“Así ha dicho el Señor: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de YAHWEH. Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es YAHWEH.” (Jer 17:5-6)
Puede que nunca yo sea como Mardoqueo, pero no me entregaré al señorío de un extraño, como lo hizo Ruth.
¿Alguien entiende el significado espiritual de estas palabras?
Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.” (Gén 9:4-5)
El canibalismo mercantil humano es lo que detiene las economías prósperas para causar la “suerte” y muerte de toda guerra.
El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.” (Gén 9:6)
No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.” (Deut 5:21)
Sin embargo, luego de esa guerra financiera (en la que las naciones poderosas pasaron años sin hacer nada) [tal como también pasó en Siria, hasta que “conjuntamente” actuaron en el 2017] hubo varias propuestas para mancomunar al mundo en contra de la guerra y, del mismo modo, hubo organizaciones que fueron precursoras de “La Sociedad de Naciones”, misma que precedió a la ONU pero, también en ese particular, el congreso de USA no quiso ratificar el tratado para la sociedad de naciones, aunque el presidente de turno (Wilson) sí estuvo encantado con la idea. ¡Obvio! Nadie quiere comprometer a los grupos que financian las batallas o litigios en tierras ajenas, por intereses económicos foráneos y, como se ha visto hasta hoy, algunos países mueven a la ONU para evitar costos políticos nacionales simulando costos compartidos y, en la guerra para liberar a Siria (durante el 2017) los rusos, los gringos y otras naciones tenían intereses particulares para no acabarla, siendo que –en un sentido- el conflicto luce más como una exitosa guerra de guerrillas y no como un conflicto verdaderamente internacional.
¿Tanto civil debía morir envuelto en el asunto político de Siria?
¿Quién bajó –inoportunamente- los precios del petróleo?
¿Cómo transportaban petróleo fuera de esas fronteras por el Mediterráneo y por oleoductos? ¿Quién lo pagaba, y quienes recibían el dinero?
¡Complicidades internacionales!
El panorama venidero para la 3ra guerra vale reinterpretarse con estas palabras: “Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.” (Mat 24:6-7)
Final anhelado
Si las consecuencias de este “final” esperado es hambre, pestes y terremotos… ¡Nadie los quiere! Pero ello ha sido así desde hace más de dos milenios y, antes que Jesús dijere tales cosas, su pueblo había experimentado esos males, el hambre, el éxodo y la repatriación desde Babilonia. Si hoy los ensayos nucleares de la Corea comunista parecen estar causando movimientos políticos y telúricos, ignoro si ello afecta el movimiento de las masas de agua o de los vientos marinos. Sea como sea, estamos siendo todos expuestos a distintos grados de radiación cósmica y planetaria; cuando menos percatemos, estaremos internamente contaminados con altos niveles de plomo, gases o radiactividad (como Irène Joliot-Curie) aunque todavía no sean detectados los síntomas inmediatos. Pero ¿queremos convivir con el hambre, la pobreza y los terremotos de la guerra?
Desde Egipto a Yucatán podemos ver la preocupación religiosa por el incierto mañana. Si esas grandes obras mortuorias fueron hechas con criterios igualitarios, socialistas y comunistas, para resguardo del alma de quienes detentaban el poder político militar de las naciones que ocuparon o avasallaron –quienes vivan hoy- también se asegurarán de regentar para perpetuar la vida de sus almas y seres queridos (a despecho de quienes no los quieran) a precio de la vida de la asalariada servidumbre y, del mismo modo como las momias tienen “siervos” guardando los pasillos de sus gobernantes en ultratumba, a quienes sepultaron cerca de sarcófagos y otras momias, también la oligarquía “de los vivos” se rodea de gente que cuide posiciones estratégicas de la retaguardia, para que –de algún modo- los segundones gocen algo de las prebendas, las migajas que caen de las mesas de sus señores.
  
¿Somos todos tan estúpidos? Si Adolf Hitler tuvo guardaespaldas aduladores, los aspirantes a tal poder –luego- también los han tenido y, no hay monumentos ni cementerios dando culto a los pobretones. No hay momias de lacayos ni pirámides hechas “a la medida” para conservar los cadáveres de los que han sido tiranizados por sus gobernantes y. luego de sus guerras (forjadas para beneficio de grupos) quienes murieron fueron puestos en miles de fosas, volcados por tractores, sin honor de lágrimas, ni adornos de un buen recuerdo y desnudos, sin la cruz que no reza.
   
¿Por qué dar culto personal a los políticos? (y no hablo de irrespetar a quien merezca autoridad genuina)
          
Las imágenes de la guerra no evocan viejas formas olmecas. Si bien los bárbaros eran detestados por las élites sedentarias en el poder antiguo -los crímenes de estas épocas- hielan el alma pétrea de las figuras de la isla de Pascua, mientras atentos releen los borrosos jeroglíficos de imperios caídos en la arena distraída por el encanto de siglos, la ignominia iletrada de lo que fuera selva virgen. No obstante, enmudecidos, ellos no dejan de ver que los enemigos están dentro de cada frontera. Que los desalmados no son agentes foráneos, que los secuestros y atrocidades barbáricas se producen con gente de mi raza y habla; que la guerra comenzó en los límites de cada Estado, y todo esto perdura junto al asedio de cada inepta mentira de políticos señalando fantasmas foráneos.
¿Quién es más bárbaro ahora? ¿Los que no tenían armas para fotografiar sus crímenes, o los que no nos avergonzamos de este pasado que visita el marco complicado del presente?
Los indígenas de América no eran menos letales que los políticos o financistas de la guerra, sin embargo, con candidez pueril, sus figurillas de barro o piedra recuerdan la vanagloria de toda actividad humana que pretende perpetuarse en detrimento de otras vidas, con sacrificios humanos en los altares personales, adornados con cemento de obras muertas pero ¿cómo es que la gente de América Central tuvo tanto en común con los sistemas constructivos utilizados por los sumerios?
Si no hubiera esa afinidad constructiva (o destructiva)… ¿Cómo es que las edificaciones en Cush (Sudán) o de Egipto tienen réplica geométrica en tierras sumerias de Ur o en varias partes de América?
Se dice que los egipcios utilizaron barcos de papiro para navegar hasta América. Aunque no hay pruebas de que esto fuera cierto, el explorador noruego Thor Heyerdahl realizó el trayecto en un barco de papiro como los antiguos, y demostró que es factible.” [Encarta ® 2009]
Somos lo mismo, de hemisferio a hemisferio, como espíritus presos en las pasiones no domesticadas por el alma santificada.
            
Ellas son un museo a la posteridad que sus vidas no vieron con nuestros ojos. Son un agónico deseo de perdurar más allá del poder temporal que creemos tener sobre otros y, el engreimiento de lo hoy que es, no quedará en una fosa común, como una muda tablilla con las letras de lo que deshicimos. ¿Cuántas cabezas rodaron escaleras abajo en el culto de esos templos? ¿Cuánta sangre inocente se derramó para que yo pudiera desdeñar la monumentalidad de obras cubiertas por la arenisca de la indolencia y el frenesí por un desmedido poder político y económico? Pues, más allá de esta vida, no nos pueden quitar nada. Más allá de estas cosas que hoy nos roban, nada más pueden hacer que causarnos dolor, tristeza, disgusto, angustia y, haciendo todo lo contrario, ¿de qué sirve la piedra inamovible de todos esos tiempos que no vuelven a visitarnos con lo bueno de ellas?
La segunda oleada
A nivel sociológico es más práctico sembrar el hambre estrangulando la economía conocida, despidiendo mano de obra especializada y poniendo a trabajar la masa joven que es más condescendiente -como generación de relevo- en lugar de crear puestos de trabajo para viejos profesionales en decadencia. Para causar la segunda oleada en una revolución tecnológica, para que discutidos líderes se consoliden en la cúspide de una jerarquía política inmerecida, sólo falta causar descontento generacional entre grupos, dividir opiniones y partidos, congraciándose con toda nueva generación, dándoles regalos y derechos que no habían tenido y, cuando el Estado asume ese rol paterno que los padres nunca tuvieron (muy poca gente es rica o administra grandes recur$o$) se divide a la familia tanto como a la sociedad y, del mismo modo como los esclavos negros no sabían cómo disponer de su libertad en una nueva forma de “economía” social (no teniendo tierras ni bienes de fortuna para asirse de un lugar en los medios convencionales de producción) la generación que creció y vivió en democracia no sabe qué hacer ahora, pues, parte de sí adversa el comunismo y el despotismo de clases y, por otro lado, la nostalgia de la productividad, la calidad de cosas que conoció en otros tiempos, resulta en una calamidad ante otra nueva situación: El plástico es menos fuerte o denso, lo que hacía un saco de cemento antes no lo hace hoy el fraguado de dos sacos ni tres.
Si un bombillo eléctrico no cumple las normas de calidad (COVENIN o ISO) que se habían impuesto para mejorar la competencia, evitar las importaciones, siguiendo normas de Estado o de las franquicias, el comunismo, el Estado hecho dios, desregula y desarregla. De modo que, en China, el comunismo está adentro pero, fuera de sus fronteras, opera bajo un capitalismo desleal, donde su competitividad comercial se apuntala con bajos precios y, respecto a otras naciones del globo, su mano de obra es más barata, trabaja más horas y produce muchas más cosas, mismas que no se harían –a bajo costo- en la nación que exporta capitales para luego repatriarlos con bienes que alguien que las compró afuera muy baratas las revente con precios de usura, en varios países.
Si yo antes facturaba una producción de 10 toneladas de cualquier cosa (adulterando la calidad de mis productos negociables) ahora duplico la facturación añadiendo impurezas a lo que también vendo como excedentes: Si un saco de cemento antes me rendía para hacer una columna promedio, ahora necesito usar dos para alcanzar esa misma resistencia de fraguado...
Si disminuyo la calidad, pero con tal producto ahora vendo el doble, a más bajo precio (utilizando los mismos componentes que antes usaba sólo para vender uno) lo que se gane en adelante es más que la ganancia calculada y, la nueva generación de relevo no conoce la calidad ni durabilidad del cemento que se producía hace 10 ó 20 años, lo que se empleaba antes, y ahora hay que pagar más para hacer menos... El cemento de Colombia o de Alemania no es el mismo que se compra en Cuba-Zuela.
Hoy hay cierta discordia cuando USA se separa haciendo un muro en sus linderos con México. Sin embargo, la mano de obra extranjera sale más barata al ciudadano americano promedio que teniendo que pagar 8 USD por hora a un trabajador sindicado, a cualquiera que tenga su Green Card, con derecho legal laboral. ¿Qué hay de malo con las paredes? Sin embargo, Estados Unidos produce cueros naturales y sintéticos y, del mismo modo, supongo todavía fabrican zapatos y guantes de cuero.
¡Póngale un ojo a las fotos de abajo!
Este soldado gringo, trabajando en “la muralla china” frente a la gigantesca frontera mexicana, usa guantes de cuero traídos de China (no hechos en USA) ¿Por qué compran los gringos afuera? ¿No es más costosa la mano de obra nativa que la mejicana o china?
  
¿Dónde está la guerra fría y la animadversión que los medios de prensa -y la TV- manejan?
Las opiniones y las conveniencias cambian como los tiempos, ya Mac Donald tiene franquicias en Rusia.
¿Qué es lo que buscan los que planifican la ineludible 3ra guerra?
1)                        Debilitar las estructuras sociales nacionales en favor de la gerencia de monopolios de corporaciones foráneas: Venezuela siendo rica en petróleo (y otros minerales) no ha dejado de ser POBRE en más de 50 años y ¡hoy yo como mucho menos! ¿Por qué el plan de “chamba juvenil” se dirige a jóvenes y no a viejos? ¡Exclusión política comunista!
2)                        Debilitar voluntades civiles, la salud de las vidas de ciertos individuos –civiles viejos- para adoctrinar a los nuevos con ideas aplicadas y probadas en países comunistas como en Cuba y China: Usando el mismo paternalismo de Estado que soñó Bolívar en la retórica de sus hipócritas discursos.


3)                        Crear alianzas regionales que comprometan las soberanías de sus propios países, mismas que no respondan a los intereses de los pueblos, sino a los intereses continuistas, monopólicos y políticos de los agentes signatarios. ¿De qué me sirve PetroCaribe? ¿Qué me dá el MercoSur? ¿Cómo como, si yo no produzco los alimentos que consumo?
4)                        Reducir la población mundial, de manera abrupta (a 500 millones) siguiendo ideas maltusianas (control o abstinencia sexual para frenar el aumento de la población, del mismo modo como Thomas Malthus reconocía el papel “regulador” que cumplen las plagas, las epidemias y las guerras en el control de la superpoblación.) Según Darwin “la supervivencia del más fuerte” y, por eso, el comunismo siempre apuesta a los jóvenes, y no a los viejos.


5)                        Dominar tecnocráticamente al mundo con un gobierno de pocos… ¡Te pondrán la marca de la Bestia! Un número de hombre (Apoc 13:18) “y a toda la gente que tenía la marca de la bestia y adoraba la imagen le salió una llaga maligna y repugnante.” (Apoc 16:2)

¿Cómo articulan y operan los mecanismos de exterminio selectivo?
El cooperativismo corporativo del siglo XXI es el mismo que el de hace siglos.
·       Entre 1861 - 1865 los Estados del Norte reaccionaron fuertemente en una guerra civil (representando al gobierno federal) contra los Estados Confederados del Sur (quienes no querían abolir la esclavitud en USA) y deseaban salirse de la “Unión”.
·       Francia e Inglaterra actuaron de manera conjunta en 1956, cuando Israel atacó a Egipto cuando éste deseaba autofinanciarse para construir la represa hidroeléctrica de Asuán (usando el dinero de un cobro para el uso del canal de Suez). En represalia a ese ataque multinacional, Egipto hundió 40 barcos en su canal, bloqueando el paso navegable de esos 195 Km de istmo.

Derechos adquiridos
Si lo hacen así los poderosos, los débiles deberíamos hacer algo para defendernos, pues, en Venezuela se han creado subgrupos de gobierno local llamados Comunas (ya crearon las milicias armadas). En lo que ellos han llamado socialismo del siglo XII, estas organizaciones no tienen un edificio con personería jurídica, nombres públicos visibles o asidero institucional ni RIF (registro de información fiscal) para hacerles frente con reclamos que disminuyan su operatividad abusiva, cuando sus acciones privan derechos individuales de otros dentro de lo que ellos suponen sea función social operativa -“legal”- amparados en un nuevo marco de leyes que pretenden constitucionalizar para la exclusión por motivos políticos, usando un proceso Constituyente (Sept. 2017) que no los saca de ese anonimato semi-clandestino, oscuro, que no garantiza libertades a la hora de violentar derechos humanos adquiridos, naturales y civiles, como lo son el derecho a la alimentación, el derecho a ser debidamente informados –oportunamente- cuando ellos hagan reuniones vinculantes de convocatoria pública (pero en privado) ¡Sólo llaman a los suyos! o a simpatizantes.
Estos grupos “comunales”, que todavía no tienen el apoyo de las armas de las milicias subordinadas directamente al gobierno central, actúan como brazos ejecutores -y políticos- de lo que diga el ejecutivo central (el presidente del país) sin subordinación sincera a la constitución venezolana ni respetando la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, sino a lo que diga la impopular dirigencia comunista.
El CLAP (Comité Local de Alimentación y Producción), por ejemplo, controla la distribución y la “producción” de los alimentos que puedan adquirirse una vez al mes, con criterio de escasez, a un precio más bajo de lo que se comprarían esos artículos en la calle. Sin embargo, la corrupción en la distribución de los mismos ha quedado demostrada cuando alguna familia o particular no puede comprar la caja (o la ración de una bolsa) y el alimento lo obtiene otro –alguno de adentro y sustitutivo- a nombre del titular que debía cancelarlo por la asignación de su cuota alimentaria.
Como consumidor, yo no tengo derechos adquiridos para entrar en una cadena de supermercados a revisar los precios de compra/venta y, del mismo modo, el CLAP no tiene espacios para la auditoría del colectivo que reciba “el beneficio” de su ración de comida (desde luego, pagada por el consumidor restringido) a precios más bajos.
Hoy no se sabe a quién reclamar -ni dónde consignar denuncias- puesto que los mismos productos son vendidos y revendidos públicamente en la calle (por los buhoneros, los policías o sus testaferros). Ningún organismo institucional del Estado, ni la GNB ni la policía política, detienen a los comerciantes ilegales ni a los precios que se hacen desorbitantes, a medida que aumente la demanda de esos productos esenciales, justo por la misma intermediación de revendedores e intermediarios que inflan los precios en favor de sus turbios negocios.
¿Quién está a cargo de la entrada de los cargamentos importados en los puertos marítimos y aeropuertos?
¿El Estado comunista, o los comerciantes especuladores?
El C.L.A.P. dentro de cada comuna, manipula políticamente a los grupos humanos por medio de un documento de identificación llamado Carnet de la Patria. Si alguien busca un empleo para ganar dinero -por medio del Gobierno central- ello implica usar doble documentación (sacar la cédula de Identidad junto con el Carnet de la Patria) y dar más un número de teléfono con el que cada individuo se hará localizable, monitorizable y, al momento del voto, ese registro documentado de datos certifica por quién ha votado, autenticando o autodenunciando si está a favor o en contra de la consolidación del comunismo por fuerza o por convicción [la comida y el trabajo son sinónimo de supervivencia donde escasea autárquicamente la comida, las medicinas y el dinero físico].
  
Quizá no esté muy lejos el día en que la segunda oleada haga que la nueva generación de relevo acepte –por sumisión- la implantación de la marca de un chip en su carne, no obstante, los biodatos ya están en el Carnet de la Patria, en los captadores de huella dactilar de las cajas registradoras de los supermercados, en las mesas de votación, así como en los registros electrónicos que sirven al gobierno central para monitorear cada vez que haces una compra de alimentos o artículos “regulados” y no regulados por el Estado… Así como el judío era discriminado en Alemania usando una estrella de David en su ropa, así lo será cada extranjero y cada nacional opositor a injustos gobiernos, para facilitar la búsqueda (y control) de potenciales enemigos...
     
En el PDVAL, así como otros expendedores, tienen capta-huellas de los dedos de la mano y, para asegurar la identidad de cada individuo, el proceso de identificación de esos dedos fue registrado en una gran base de datos, antes del 2017. Ahora, sin embargo, ese control no sólo se hace con el monitoreo de votos o en los Consejos Comunales, sino para la ayuda de los censos demográficos del CLAP, las misiones, etc., mismos que registran tu número de teléfono celular, tu email, controlando tu acceso a la compra de alimentos o cualquier aspecto económico. ¿Por qué un banco pide tantas cartas de referencia si sólo vas a abrir una cuenta de ahorros para poder recibir una tarjeta de débito?
No es un crédito, no es un préstamo lo que de ellos buscas, sino moverte en su economía monopólica y controladora: “Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente;  y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.” (Apoc 13:16-17)
¿El Estado es quien compra el alimento básico -sin intermediarios- en otros países?
Estos alimentos no los compra directamente “el paternalismo” del Estado comunista. Hay intermediarios para esas compras en el mercado exterior y, al llegar a Venezuela, los precios suben (ligeramente) por medio de la intermediación de transportistas y de los mismos dirigentes -“líderes de calle”- que piden “colaboraciones voluntarias” para hacer llegar la alimentación barata.
Si duermes en otro sitio que no sea la “jurisdicción” de tu registro comunal en el CLAP, si te mudas para trabajar en otro lugar o para ganar más dinero en la ciudad, eres penalizado cuando te quitan el “beneficio” de tales compras. Si te domicilias en otra casa, pierdes el derecho a poder comprar esa comida y la “orden” no emana del gobierno central, sino de la misma comunidad que observa dónde duermes, qué haces en tu pueblo o barrio y, así como pasó a mi propio hijo, le pasa a cualquiera que busque salirse de los lineamientos “socialistas” y ejecutivos: Si no te sometes a lo que ellos ofrecen como alternativa alimentaria, no podrás comprar tus alimentos, tus medicinas, artículos de primera necesidad y, siendo todos pobres (y ahora empobrecidos) no podrás pagar ni ganar lo suficiente para tus necesidades diarias. ¿Por qué sólo puedes hacer retiros parciales de tu cuenta de ahorros? ¿Ya no hay papel moneda ni billetes?
 
Esclavos no emancipados
Si en el proceso abolicionista postcolonial de los esclavos emancipados, éstos no sabían qué debían hacer para ganar el pan diario, los dominados por la revolución comunista tampoco sabemos dónde comprar comida barata, artículos de baño adecuados, pañales desechables o alimento para niños de pecho. A nivel laboral, muchos empleados se dedican al “rebusque”, a las trampas. Ellos roban cosas a sus empleadores, sobreprecian productos que venden (o revenden) en el mercado negro y, en medio de tanta pérdida económica, hay ganancias para quienes controlan la distribución y mercadeo de alimentos básicos y, para quienes estén a favor del servicio del nuevo aparato de gobierno, formando el marco operacional de la nueva estructura de gobierno, donde la individualidad poco cuenta, y menos cuando caes en la lista de los que nos hacemos parte del aislamiento social que de-selecciona y discrimina al “opositor” “desertor” o “escuálido”: No seguirlos es aislarse dentro de un gran campo de concentración citadino o provinciano y me temo que, en cualquier momento, las milicias irán a la ciudad del mismo modo como tus vecinos ya comienzan a robar los cultivos que tú mismo no cosechas, porque te los roban tus vecinos en las noches, del mismo modo como algunas casas son desvalijadas, con gente o no y, mi ex cuñada, ha sido víctima de tres secuestros, donde su esposo y 2 hijos menores de edad fueron secuestrados por 8 horas, debido a que ya no tenían más dinero en efectivo, y por ello se llevaron de su vivienda todo lo que pudieron cargar en vehículos.
  
Lo que te cuento no sólo pasa en el estado Miranda, Aragua o Caracas; pasa en todo el país y, el gobierno comunista de Maduro desmiente tales cosas a nivel internacional.
¿No garantizan los Derechos del Hombre tu movilidad y el derecho al trabajo o la libertad para transitar por tu misma nación?
Nadie, fuera de esta nación, podrá hacer nada para detener el comunismo; excepto evitar que sus semillas crezcan en su propio ámbito o territorio. Maduro, Cabello e Izturiz son sólo pequeños títeres de todo lo que mundialmente viene, pues, luego que muchas monarquías fueron abolidas, luego que muchas naciones se hicieron “independientes” de las naciones que las dominaron y colonizaron, las oligarquías que surgieron y coexistieron con las que nunca murieron, desean un control mundial único a través de organismos supranacionales –MegaEstados- incluso más grandes que las fuerzas de la ONU, la Liga Árabe o el BRICKS. ¿Cómo se logra ello? Destruyendo derechos individuales, subordinándoles a intereses “colectivos” mismos que son, a la sazón, intereses políticos y económicos de la clase política dominante y, si nadie se detuvo a pensar porqué sus niños o hijos deseaban ser miembro de un cartel de la droga, policías -y no doctores licenciados- piensen porqué se delinque, en lugar de ir a las escuelas de altos estudios.
El Estado comunista y demagógico, en lugar de avalar el estudio convencional, creó un sistema paralelo (cubanizado) de escuelas (Misión Rivas, entre otras) donde los “estudiantes” cursan –en 2 años- lo que normalmente se haría asistiendo a la escuela tradicional 5 años continuos. ¿Qué clase de bachiller es aquel que se “gradúa” en una escuela virtual fast track sin haber recibido todo el conocimiento necesario?
Si a las pruebas vamos (yo que di clases en Ribas) observemos cómo escribe la nueva generación de cuba-zolanos. Noten el limitado uso de palabras, el “contenido” de los términos o argot que manejan y, en la jactancia de ser bachilleres o universitarios, sus términos están por debajo del analfabetismo funcional de otros países (pese a la propaganda que niega el analfabetismo). Además, en esas misiones, lo que se estudia es política, el pasado de la historia acomodada, donde los próceres son seres idolatrados, idealizados y carentes de ambiciones económicas sino “libertarias” y “filantrópicas”.
·       ¿Bolívar no tuvo esclavos en sus haciendas?
·       ¿Cómo es que Napoleón Bonaparte era el único expansionista de su siglo, y Simón Bolívar rechazaba la presidencia de la insignificante república de Bolivia?
Hay que entender el mapa completo de las cosas que pasaron y pasan en el mundo: Justo al tiempo en que Bolívar deseaba la creación de la Gran Colombia (17 de diciembre de 1819) una estructura donde él mismo fue dictador -con fines personales- los gringos habían comprado Luisiana a Francia por 15 millones de $ (1803), Alaska a los rusos por 7,2 millones de $ (1867) y, con el Tratado de París -a favor de España- Filipinas fue “cedida” por 20 millones de $ (1898).
     
¡Explíquenme cómo los líderes del mundo (Rusia, USA, Inglaterra o Francia) pueden negociar la entrega de personas o de tierras a otros países!
(Lean del Tratado 2+4   (12 de septiembre de 1990) hecho por Francia, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Soviética.)
¿No lo hizo también Hugo Rafael con una “reforma” en la ley de tierras venezolanas?
Luego –Bolívar- el prócer idolatrado esta década mentirosa y comunista “dimitió en menudencias, renunció al congreso colombiano… se hizo pobre para liberar a América” y, al tiempo en su país, ni el mismo General Páez quiso recibirlo para que volviese a la ciudad de Caracas...
¿Puede alguien LIBREMENTE explicar cómo se volvió impopular “un héroe”, pasando rápidamente de “Libertador” a persona non grata? Compárenlo al legado de Hugo Rafael, y tendrán la respuesta y, si alguien lo hace, tendrá que ser a hurtadillas, pues, el culto a los próceres, es la religión del Estado comunista.
Cuando las élites desean el control, económico y político lo hacen, usando cualquier medio, cualquier gobierno, y toda suerte de individuos. Así como la “oposición” usó a jóvenes en estado de calle (indigentes y drogadictos) para promover una ligera forma de protesta violenta, haciéndose creer como opuesta al gobierno comunista. ¡Protestaban por hambre! Yo mismo les vi pedir dinero o comida… Sin embargo, la dictadura de Estado sigue aplicándose igual por otras vías y nuevos medios y, para mediados de Octubre 2017, el comunismo se consolidará en el 1er país petrolero que financiará la “socialización” del comunismo Latinoamericano.
En respuesta internacional, el hemisferio norte fingirá un fortalecimiento de fronteras, un reinforcement del Estado Federal sobre cada individuo y la legislación de cada Estado de la Unión: Cuando menos se piense, prevalecerá el poder del comunismo, la “igualdad” de derechos civiles será disminuida en favor del Estado endiosado, a partir del ataque a las Torres Gemelas en NY y, las “razones” de seguridad nacional socavarán la seguridad individual.
De modo que, las teorías de la conspiración (perseguidas y proscritas desde hace rato) terminarán siendo aplicadas sin que nadie haya hecho concretamente nada para salirse del nuevo Orden Mundial [donde tú y yo seremos menos de lo que hemos sido hasta el presente].
La 3ra. guerra ya empezó en Venezuela, en Asia, y pronto se iniciará en Latinoamérica con la “pacificación” de la narcoguerilla, pues, ahora tienen poder de proyección mediática local, una fama avalada por el Papa latinoamericano, por los dictadores cubanos, y por el dinero que les financia para engañar a millares de colombianos y extranjeros que creerán en el socialismo del siglo XXI.
Si la abolición de la esclavitud sirvió para la instauración articulada del mercantilismo y el capitalismo del siglo XIX, el socialismo es el nuevo nombre para que el comunismo retome el absolutismo de clases destronadas, el nuevo control de las monarquías que, perdiendo visibilidad, usaron el protagonismo de sus debilitadas en sigilo y –la tecnocracia- será la nueva forma de poder, hasta que Dios venga y nos asista.
Manifestación del Inicuo
Es interesante notar cómo la literatura sacra coincide en mencionar guerras, epidemias y catástrofes. ¿Sabían todo eso en el año 1500?
Si Jesucristo habló de “principio de dolores” en Mateo 24; Saulo Pablo habla de un gobierno despiadado y sin Dios:
“Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.” (2 Tesal. 2:7-12)
Cuando tú o yo robamos o especulamos (en demasía) con los alimentos, nos complacemos en la injusticia, anulamos el mandamiento del amor, y éste contempla “no poner bozal al buey que trilla” (Deut 25:4, 1Tim 5:18, I Cor. 9:9) y yo pido LA JUSTICIA DE DIOS, para todos, según Su voluntad (no la mía).
Es que esta gente codicia (Éxo 20:17) ¡Incluso cada objeto de tu vida!
¿Usted ha visto a cualquiera de la oposición haciendo colas?
¿Ha visto usted a los diputados oficialistas madrugando para comprar comida en una larga fila de personas descontentas?
¿Los ha visto usted peleando por la ración de comida asignada por el CLAP?
Yo no los he visto sufriendo lo que no queremos.
Rápida Revisión Conclusiva
Hace varios milenios Moisés tuvo la revelación de lo que hoy padecemos a causa de los excesos en la política. Él no tuvo visión de nuestros días mas, se le dijo lo que iba a ocurrir a su pueblo, a los que vendrían luego, una vez que el hombre abandonase el señorío de Dios para reducirse a la esclavitud de mortales semejantes. Estos dos puntos –A y B- son los que considero más importantes, el resto son acrecentamientos de la admonición y posteriores referencias.
A.          “Pondrás como rey sobre ti al que Jehová, tu Dios, escoja.” (Deut 17:15) ¿No escogió a Jesucristo?
B.          “Tampoco deberá tener muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe; ni amontonará para sí demasiada plata ni oro.” (Deut 17:17) La codicia es una característica de tod@s y, Jesús, no anduvo con dinero en Su ministerio.
Samuel, por su parte, tuvo celo de sí mismo más que sentir el rechazo que tuvo su gente en seguir a Dios en una teocracia sin jerarquías espirituales u ostensiblemente definidas:
“Dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que ellos digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos.” (1Sam 8:7)
Así hará el rey que reine sobre vosotros: tomará vuestros hijos y los destinará a sus carros y a su gente de a caballo, para que corran delante de su carro. Los empleará como jefes de millar y jefes de cincuentenas; los pondrá a que aren sus campos y sieguen sus mieses, y a que fabriquen sus armas de guerra y los pertrechos de sus carros. Tomará también a vuestras hijas para perfumistas, cocineras y amasadoras. Asimismo tomará lo mejor de vuestras tierras, de vuestras viñas[e] y de vuestros olivares, para dárselo a sus siervos. Diezmará vuestro grano y vuestras viñas, para dárselo a sus oficiales y a sus siervos. Tomará vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros mejores jóvenes y vuestros asnos, para emplearlos en sus obras. Diezmará también vuestros rebaños y seréis sus siervos. Aquel día os lamentaréis a causa del rey que habréis elegido, pero entonces Jehová no os responderá.” (1Sam 8:11-18)
El amor del reino de Dios no contempla la usura ni nada parecido a estos abusos del comercio de bienes:
No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás” (Lev 19:13)
Pregunto ¿qué hacen los gobernantes hoy para detener a los transgresores? Lo mismo de siempre, depredar sobre la vida de millares y hacerse llamar “hacedores del bien” y, esto, no es una cosa de dos milenios, pues, Jesucristo nos dijo:
Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores…” (Luc 22:25)
Por breves vivencias, creo en el reino de Dios. Ello es posible clamando por la venida de Su reino, resistiendo al inicuo, actuando y orando, clamando por la justicia que sólo viene de Dios (no del hombre).
Del polvo viniste, al polvo volverás... (Gén 3:19)
Hace más de 30 años, por iniciativa propia, hice algunas excavaciones y encontré piezas molares, trozos de vasijas de barro y cuestiones que tal vez pertenecieron a un simple mortal como todos. Mis tíos maternos, por su parte en Punta Palmita (Valencia) habían hallado piezas en mejor estado y las habían vendido a coleccionistas de objetos que tienen un valor metálico pero, para quienes hayan sido sus parientes en vida (hace siglos) enterrarles con objetos personales –todo lo que llevaron a la tumba- posiblemente significaba un par de cosas:
1.          Por medidas supersticiosas o profilácticas, se les enterraba con sus pertenencias. Si había un mal, una maldición o una enfermedad, se sepultaban con ellos, para que su tierra sanase y nadie más de los suyos muriera.
2.          Por dignidad y respeto a quien moría, todo, poco o mucho de lo que fuere su posesión terrenal, lo que cupiere en esos huecos no mayores de un diámetro de 1,5 mt, debía contener lo que necesitaría en la “próxima” vida.
3.          Si alguna vez volvían del más allá –“lo justo”- es que sus cosas de uso diario estuvieran con ellos… ¡Tonterías insinceras!
¿Qué tan sofisticadas o importantes son nuestras cosas terrenales, siendo vasallos de los que –por fuerza- nos dominan?
Si al faraón le sepultaron con esclavos, joyas y oro ¿cuánto más de eso no quedaba en manos de los vivos que no les seguían al sepulcro? ¡Además! Esas tumbas, tarde o temprano, fueron saqueadas, como yo mismo y algunos lo hicimos.
La vida, esta que todavía intentamos comprender, está llena de piratería y pillaje. Se depreda sobre vivos y muertos y, el reino de Dios no es así: “No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás” (Lev 19:13)
¡No codiciarás! Es el mandamiento justo.
De mi empírica incursión a la paleontología -no arqueológica- sólo arrebaté una moraleja de barro con piezas dentales pero, de una corrida de negocios, Nathan Rothschild despojó a muchos de su fortuna y, posiblemente, es tanto menos de lo que saqueó Adolf Hitler y todos sus socios guerreros. ¿Puede alguien cuantificar quedarse con la fortuna de 20 millones de personas muertas? No hablo de los 5 millones de judíos muertos, sino de todo lo que perteneció a aquellos que murieron de bando a bando y, luego de eso, de todo el valor –incalculable- de cada vida apagada por el absolutismo imperialista en Europa, en las rebeliones en Uganda y Ruanda, en China y todo el mundo comunista.   
Los ingleses se quedaron con Gibraltar tras un referendo. Ese peñón de 5,8 km2 está en tierra continental hispana, pero mucha gente sabe que la monarquía o democracia española empobrece, mientras que la monarquía inglesa mejora economías… En tiempos de guerra, los agentes británicos son buenos para crear movimientos adversos a una política y, así como nunca veremos que la Guayana Esequiba sea venezolana, nunca se verá que los árabes ni España vuelvan a controlar el paso hacia el mar Mediterráneo, pues, todo país imperialista o expansionista,  belicoso o político “fuera de los campos de batalla, utiliza métodos para debilitar a sus adversarios. Animan vigorosamente el descontento, la insurrección y el nacionalismo entre los súbditos de sus enemigos (políticos o coloniales). Esta estrategia está destinada a debilitar al rival obligándole a dedicar recursos y potencial militar para reprimir disturbios civiles y militares. Probablemente el mejor ejemplo de este tipo de subversión sucedió en Arabia, donde el agente británico T. E. Lawrence organizó una revuelta árabe contra el Imperio otomano. El gobierno británico atizó el latente nacionalismo árabe, con promesas -nunca cumplidas- de independencia para los árabes.” [Por Edward J. Davies II]
Pregunto: Luego de la diáspora, la esclavitud y las guerras… ¿No se creó primero el Estado de Israel antes que al Estado Palestino?
  
Sin embargo, quiero que aprecien –conmigo- el cumplimiento de esta profecía:
"Vive el SEÑOR, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte y de todos los países adonde los había desterrado." Porque los haré volver a su tierra, la cual di a sus padres.” (Jer 16:15) [LBLA]
No obstante otros conflictos locales y mundiales, ya se acercan esos 70 años desde 1948 y, cuando comience ese Armagedón internacional de la 3ra guerra, espero que venga Su reino… (Mat 6:10).
Epílogo
Puedo decir confiado (no como apéndice de un ensayo equivocado) que toda persona o institución que tenga poder para controlar tus decisiones, causando rebeldías cosméticas, inclinaciones económicas, desvalorizaciones emocionales o reacciones consensuales que afecten tu hábitat humano, tiene control de tu vida política; porque eres un ser ambientado en un entorno interactivo en lo social.

Si eres completamente autárquico, si lo que consumes lo produces con tu vida, a capricho intemperante, al gusto de tu voluntad, no dependiendo de nadie, eres libre del contexto humano donde otros nos desenvolvemos. No obstante, incluso para las aves del campo donde vivo, coexistir –al menos con un semejante- parece conveniente y natural, pues, aunque ellas no tengan una religión política hecha a la medida de la conveniencia idolátrica del hombre (no la necesitan) a menudo veo el alegre amarilleo de dos canarios de tejado, como mínimo el índigo claro de dos azulejos volando juntos, acompañándose en sus paseos de parejas y, estoy seguro que si en su política económica de vida uno sigue al otro, un acuerdo consensuado es posible porque, cuando me les acerco, me ven como una amenaza, una intromisión extraterritorial –¡vuelan y se van!- y así debíamos hacer con los “líderes” parasitarios, sean de un Estado nacional o de la “comunidad” internacional.