Por A. Toro
Buscado de una cosa -sin querer- hallé otra.
Tengo tiempo observando en mí y en varias personas que, aunque comamos, seguimos
con hambre y no nos saciamos. De hecho, acabo de tragarme un aguacate y,
aún así, deseo comer más, y ya nada tengo.
Obviamente, como a miles, me ataca el hambre
que se ha generalizado en Venezuela; sin embargo ¿de qué nos vienen todos estos
males que parecen pandémicos? ¿Nos afecta sólo la escasez de alimentos, la
carestía desmedida de los pocos o la falta de sólo pocas cosas? Y es que, en
muchas partes del interior del país hasta la electricidad se va a cada rato, las
cocinas se apagan por el gas GLP que ya no venden aquí, tal como ineptamente apagan otras
esperanzas.
Vengo del pueblo más cercano y, al subir a la
pickup que me trajo cerca de casa, me topé con un conocido del pueblito en que
vivo. Es un bombero, esperando mejores condiciones legislativas para pedir el
retiro y, en medio de la charla, salió el tema de la comida:
-Voy a ver si mi hija tiene algo de comer…
¡Así sea un aguacate! –dijo.
Es la época de esa cosecha en junio y,
coincidentemente, de esa misma casa de su hija vino el aguacate que me acabo de
comer (porque no puedo comer lo que no tengo ni produzco).
-¡Hay gente que ni eso tiene! Sino hambre
insaciable. –le dije- Hay momentos en que devoramos todo, y no nos saciamos…
Hace 2 días, visitando a Josh (mi hijo mayor)
me confesó algo sorprendente:
-¡No me vas a creer, papá! Acabo de meterme 7
arepas y -si tuviera más- creo que intentaría probar a comer otra.
-¡Muchacho! –repliqué- ¿Dónde se fue el
autocontrol?
Él hizo el servicio militar y pasó allí hambre.
Según recuerdo, hace pocos años, tuvo que hacer trampas -juntos con otros- para
conseguir comida del rancho de la cocina, en la Marina, donde prestó el
servicio militar y, no se trata de gula, porque no éramos así. Muchas personas
me cuentan (o escucho a otros) padecer lo mismo. ¿Es una ilusión colectiva?
¡Para nada! Antes llamaban a los chicos, para que vinieran a la hora de comer: “¡Muchacho! ¿No piensan en comer, sino en
jugar?” Y ahora, más de un padre o madre, pide a sus hijos salir de la
cocina.
En privado, también me ha referido mi hijo los
detalles del hambre –no del apetito- que ha experimentado.
-¡Estos días! Cuando llegué a casa sin nada,
viejo, lo único que hallé para comer fue un trozo de pan y –de vaina- lo que
pude ponerle fue algo de margarina y un relleno de salsa de tomate que, por
cierto, tuve que echarle agua para rendirla…
¿Les sucede igual a ustedes? ¿El comunismo o el
hambre les pegan a todos ustedes?
Desde luego, hay que estar claros, no todos estamos igual de afectados.
Quien tenga ingresos -más que suficientes- nada padece. No es mi intención
referir lo que pase en cada hogar pero, y si la hija de este bombero no tiene
qué poner en la mesa para asistir a su padre (quien la visitó por necesidad y
conveniencia) ¿Ha de quitar ella a la porción que intentó guardar para la cena
de su esposo y sus 2 hijos pequeños? ¡Seguro tendrán hambre!
Por cierto, en el trayecto de viaje, este
bombero a retiro me contó:
-¡Qué pendejada! Perdí mi viaje.
-¿Por qué lo dices? ¿Qué te pasó? –pregunté-
no veo que nada malo halla pasado a tu uniforme azul.
-¡No es eso! Fui al banco, creyendo me habían
depositado una plata y, cuando verifico mi cuenta, no había nada… Y regreso
mamando, sin dinero.
-¡Ah! Hubieras llamado a un amigo que te
hubiera confirmado. Uno vive lejos en este monte. –dije, tratando de animarlo.
-¡Seguro! Pero ahora es que conseguí un número
de teléfono para informarme. No tenía saldo… ¡Qué vaina! Perdí mi viaje y mi
tiempo.
-¡Lástima! –le dije, consintiendo- Sin
embargo, no lo perdiste todo. Tenemos este aventón, y no nos tardamos ni dos
minutos esperando que alguien pasara por el vacío de esta carrera. ¡Esto es un milagro
de Dios! Sabes que, a veces, pasamos horas esperado transporte.
Yo venía con ganas de escribir sobre el rechazo. El descontento que me causa
mi hija, por su selectiva indiferencia, misma que va más allá del rechazo o
desapego pero, al entrar en casa, lo primero que quise fue comer. Encendí mi
computadora, tomé agua, me despojé de la ropa y busqué cualquier repele de comida ¿Iba a pelar en vano el aguacate que me
regalaron hacen 3 días?
Muchas veces oí aquello de “comerán
pero no se saciarán”. No tenía idea si ello era algo apocalíptico o parte del viejo
Testamento, pero ahora comprendo que es parte de lo cíclico en la condición
humana, otro aspecto de la disciplina o castigo que nos merecemos: Por ser
pecadores impenitentes.
Permítanme citar algunos versículos que he
hallado en la NVI:
“(…) Cuando yo
destruya sus trigales, diez mujeres
hornearán para ustedes pan en un solo horno. Y lo distribuirán racionado, de
tal manera que comerán pero no se saciarán.” (Lev
26:26)
¿Por qué tanto venezolano hace colas frente a
las panaderías?
“Comerán, pero no quedarán
satisfechos; se prostituirán, pero no se saciarán;
porque han abandonado al SEÑOR
para entregarse (…)” (Hos 4:10)
¿Será cierto eso de que hemos abandonado a Dios? ¡Sí! No obedecemos ni los 10 mandamientos y, sabrá Dios cuántas cosas
hemos hecho.
Conviene –nos conviene- entender esto para
CAMBIAR y terminar el castigo de este mal que nos prueba o DESAPRUEBA. ¡Sí!
Desaprueba, porque no nos enmendamos y seguimos repitiendo errores,
aumentando nuestras faltas y pecados. ¿Quieren seguirme en esta lectura?
¡Gracias! (Dios tenga misericordia de
mí y de los que lean todo esto, para arrepentirse
y cambiar).
En la biblia versión Reina-Valera (RV) aparece
otro aspecto del mismo asunto de la insatisfacción
alimentaria:
“Si sus hijos fueren
multiplicados, serán para la espada;
Y sus pequeños no se saciarán de pan.” (Job 27:14)
¿Estoy sacando el versículo del texto
para meterlo en todo esto que tiene demasiadas similitudes indeseables?
¿El contexto espiritual de aquellas
situaciones de Job, se parece mucho al contexto
nuestro? Sin embargo, el mismo habría que compararlo con lo que dice en el
libro de Oseas y de Levíticos, para liberarnos, para sacar “el código”
analógico, también.
Pondré en negrillas
o, subrayadamente, esas frases peculiares:
“Oseas 4:1
Oíd palabra de Jehová, hijos de Israel,
porque Jehová contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni
conocimiento de Dios en la tierra.
¿Jehová es un Dios “sólo de israelitas”, o de toda la tierra?
Intercaladamente pregunto, para que nos
entendamos un poco:
·
¿Dios es un “dios” local, o tiene
alcance universal, más allá de la gente de Israel?
·
¿Sólo en Venezuela se nos juzga en
batallas o conflictos sociopolíticos? (Por cierto, Israel volvió a ser país
desde 1948)
·
¿Sólo aquí se miente
inmisericordemente? Desconociendo las leyes de Dios, y las que convienen a
mujeres y a hombres.
Oseas 4:2
Perjurar, mentir, matar, hurtar y
adulterar prevalecen, y homicidio tras homicidio se suceden.
Recuerdo que en tiempos de Carlos Andrés Pérez
(CAP) muchos solíamos decir: “¡CAP
roba! Pero deja robar…” ¿Alguien todavía lo recuerda?
Maldecir, Renegar, Juramentar, es típico de
este comunismo puerco, de este
desgobierno de hipócritas, idólatras chavianos y de demagogos alfabetos.
Prometer y Jurar –también- fue parte de muchos
y muchas antes, no sólo de cada
gobernante de turno y, por ellas y ellos, estamos hoy aquí: Por mis
pecados, por los tuyos y por los de todos. [Es una culpa compartida]
Mentimos por un empleo, un mendrugo de pan, o
un favor (de cualquier naturaleza).
Matamos con la vista o con pensamientos
inconfesos.
Hurtamos con el alma, así como robamos y
codiciamos con las vísceras de los ojos ¡Cuánto más, si nos pega un hambre
indeseable? (Y no me diga nadie que “no
se rebusca” con cosas robadas) ¡Eso
les traerá consecuencias! Y, por favor, déjense de eso, que NOS perjudican
(a nosotros, también).
Oseas 4:3
Por lo cual se enlutará la tierra,
y se extenuará todo morador de ella,
con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar
morirán.
Aunque la tierra (todo el planeta) se enlute,
somos más gente en el país pero, si las cifras fueran exactas y confiables aquí,
aquello chaviano de “Socialismo, Patria o
muerte” parece ser el legado mortal
de Hugo Rafael. Hoy por hoy, creo que el negocio de las funerarias es
una fuente de muchos ingresos y, si no me creen o entienden ¿han visto que se
publicitan hasta en la TV? (La publicidad en la TV es muy cara). Antes, las
funerarias “famosas” sólo se oían mencionar en las noticias o en los periódicos
de mayor circulación pero ¡Ahora se anuncian en TV! ¿Soy el único en notarlo?
Oseas 4:4
Ciertamente hombre no contienda ni
reprenda a hombre, porque tu pueblo es como los que resisten al sacerdote.
¿Entienden esto? Voy a tomar un par de otras
versiones, para que ustedes mismos vean lo que nos pasa (y no deseo que este
mal nos acontezca).
Ose 4:4
“Mi acusación es sólo contra los
sacerdotes, ¡nadie más es responsable!” [NVI]
Ose 4:4
Dice el Señor: “¡Que nadie acuse ni reprenda a
otro! Mi pleito es solo contra ti, sacerdote.” [DHHe]
Condenación
limpiadora
Por un lado, Dios mismo nos intima a no
echarnos en cara LA CULPA de estas cosas. Somos
culpables tú y yo –por nuestros pecados- pero, por otro lado (también) Dios
inculpa la NEGLIGENCIA de los sacerdotes, la de los pastores “espirituales” que
no anunciaron LA VERDAD ni vieron que vendría esta maldición purificadora. ¡Al
contrario! Miles –así como ellos- nos pusimos de lado de un cambio, pensando
que la solución vendría del gobierno DE UN HOMBRE. ¿No creímos muchos que sería
Hugo Rafael? (Espero que el pastor Pérez, Ávila o Ramón Castillo salgan también
de esta infidelidad religiosa).
Infidelidad
religiosa
Cuando empezó esta idolatría política,
creímos necesitábamos a un caudillo: La corrupción y gobierno de CAP nos
decepcionó. Le volvimos la espalda a Dios, creímos teníamos al caudillo anhelado
y, al cabo de años, comprendimos que era otro como Barrabás (hijo del enemigo de Dios).
¿No es tiempo de sincerarnos? ¡Nos engañamos!
Nos engañamos y, lo que fue peor ¡Perdimos la perspectiva del Mesías de Dios!
Su Hijo Jesucristo. ¿En dónde pusimos la confianza? El pastor Pérez y Ávila
recibieron fondos para ganarle prosélitos. El pastor Ramón Castillo escribió un libro, publicado en el 2010 (Chávez, los cristianos y la revolución
bolivariana) arengando al chavismo, mostrando las bondades de todo esto y
-¡Sí!- el cambio social es necesario, pero no siguiendo a hombres, sino a lo
que Dios nos ha dicho.
De modo que, cuando la disciplina de Dios nos
juzgue ¡Lo que sea de Él! Lo merecemos… ¡Y sin favoritismos!
Oseas 4:5
Caerás por tanto en el día, y caerá
también contigo el profeta de noche; y a tu madre destruiré.
¿No está Venezuela así? Día a día, sin
distingo de credos o condición social.
Oseas 4:6
Mi pueblo fue destruido, porque le
faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del
sacerdocio; y porque olvidaste la ley de
tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. [RV]
Ose 4:6
Mi pueblo no ha querido
reconocerme como su Dios, y por eso se está muriendo. ¡Ni los
sacerdotes me reconocen! Por eso no quiero que sigan sirviendo en mi templo. Ya
que olvidaron mis mandamientos, yo
también me olvidaré de sus hijos. [TLA]
Dicho de un modo: Si yo no cumplo sólo 10
mandamientos… ¿De qué sirve una Constitución Nacional que todos incumplimos? Y
hay que ser tremendamente “inocente” para no comprender qué intenta hacer el
dictador InMaduro. ¿Vas a permitirle acomodar todo a su medida? (Y en
nuestra contra) ¡Allá tú! No tengo poder de cambiar la mente de nadie y, Si Dios no te convence ¿Qué puedo
hacer, sino callar y soportar? “¡Que nadie acuse ni reprenda a
otro!...” (Ose 4:4)
Oseas 4:7
Conforme a su grandeza, así pecaron
contra mí; también yo cambiaré su honra en afrenta.
Mientras más encumbrado haya estado yo o
cualquiera, nuestra gloria u honra sufrirá. En la medida de nuestro pecado,
recibiremos el castigo merecido y, con estas letras, intento que Dios aminore el impacto de lo que nos
aqueja, pero, si mi mente o actitud no cambia -si todos no cambiamos- el
país y todo el mundo seguirá en lo mismo: Presos de las consecuencias de
lo que hicimos (o mal hacemos).
Hace poco, bromeando, grité a una chica que
caminaba con su madre, al otro lado de la carretera:
-¡Pide la bendición! ¿Ya no saludas a tu papá?
Y, con la misma, su madre replicó (con la
sinceridad del caso).
-¡Qué bendición nada! –me dijo, remolona-
¿Dónde están los reales pa´ la comida? Con “la bendición” no se vive, sino con
dinero…
Wow! Dije para mí, replicándole “con un
chinazo” (Aunque tengo pendiente unas líneas del libro de Levíticos). No citaré
el error pecaminoso de las palabras
necias que dije (también en juego; porque no somos nada, excepto conocidos
del pueblo).
Precio a la
venta
¡Pardiez! ¿Hasta los afectos tienen un precio prostituible?
Cuando menos, hasta donde recuerdo (y no creo
idealizar todas mis memorias) quise a los míos por quienes eran (no por
lo que materialmente me dieran).
Oseas 4:8
Del pecado de mi pueblo comen, y en su
maldad levantan su alma.
Uff! Un simple libro, un escritor secular –por
lo general- no hablará de pecado o de enmendarnos, porque su NEGOCIO es vender
libros y GANAR clientes y más dinero. Si Oseas no fuera un libro inspirado
¿cómo podría saber lo que miles de venezolanos –hoy- siguen haciendo por un
plato de comida?
Hay sacerdotes -y pastores- que NO disfrutan
recibir ofrendas de cosas robadas. Pero, desde luego, ha de decirse que los
hay, también.
Oseas 4:9
Y será el pueblo como el sacerdote; le
castigaré por su conducta, y le pagaré conforme a sus obras.
Como se ha dicho antes, Dios no tiene favoritos y, el mejor ejemplo es como Él trató a
Jesucristo, sin hacerlo –humanamente- su favorito: Jesucristo llevó el castigo de lo que todos
nosotros ciertamente merecemos.
Tropiezos
viscerales
Oseas 4:10
Comerán,
pero no se saciarán; fornicarán, mas no se multiplicarán, porque dejaron
de servir a Jehová.
Hay pecados viscerales. Uno puede ver a una
carajita que, visualmente parece tenerlo todo… ¡Pero!
Uno podría tragarse 7 arepas (si se tuvieran)…
¡Pero!
Saciarse (o saciar) es otra cosa.
Oseas 4:11
Fornicación,
vino y mosto quitan el juicio.
¿Ha aumentado el consumo de drogas y de
alcohol en el país?
¿Estamos más conscientes o menos conscientes
cuando obramos o conducimos un vehículo o herramienta?
Oseas 4:12
Mi pueblo a su ídolo de madera
pregunta, y el leño le responde; porque espíritu de fornicaciones lo hizo
errar, y dejaron a su Dios para fornicar.
¿Qué puedo decir? ¿Qué la idolatría impera en
Venezuela? ¿Qué la santería tiene a miles de los que se dicen católicos
o cristianos? No nos extrañe lo que el siguiente versículo indica:
Oseas 4:13
Sobre las cimas de los montes
sacrificaron, e incensaron sobre los collados, debajo de las encinas, álamos y
olmos que tuviesen buena sombra; por tanto, vuestras hijas fornicarán, y adulterarán
vuestras nueras.
Oseas 4:14
No castigaré a vuestras hijas cuando forniquen, ni a vuestras
nueras cuando adulteren; porque ellos
mismos se van con rameras, y con malas mujeres sacrifican; por tanto, el pueblo sin
entendimiento caerá.
Pecado
mundialmente cíclico
Ahora bien, comparando el contexto de país con lo escrituralmente dicho en “otros”
tiempos, he de hacer justicia refiriendo lo que Dios ha dicho —entrelíneas- a
lo que es mundialmente cíclico.
·
Ose 11:4 Con
cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los
que alzan el yugo de sobre su cerviz, y
puse delante de ellos la comida.
·
Ose 11:5 (…) no se quisieron convertir.
·
Ose 11:7 Entre tanto, mi pueblo está adherido a la
rebelión contra mí; aunque me llaman el
Altísimo, ninguno absolutamente me quiere enaltecer.
En la medida en que yo incumpla los
mandamientos de Dios (aunque sólo imagine que son sólo 10) le deshonro,
tanto como me envilezco cuando robo
y miento (y las consecuencias nos afectan a todos, como ahora
padecemos).
Quiera Dios esto se entienda. Yo solía pensar
que los mandamientos o leyes de Dios eran sólo para los judíos y, por cierto,
estaba totalmente equivocado: ¡Él es el Dios del universo! (combatiendo todo lo
que le es adverso).
La fe no es —ni debe ser- ciega.
Tengo décadas tratando de entender el negocio
de la fe cristiana y, aunque camino tambaleante –leer entre líneas- me ha
servido a entender algo del Dios que la Biblia comenta, aunque sea a tientas.
Hace un par de noches, revisando unos videos,
encontré que –en un estudio del Dr. Richard Kent- le oí decir que, en su
opinión, él pensaba que a Jesús le había dolido más EL RECHAZO que el mismo
dolor de la cruz o la flagelación.
De mi parte, pienso que más duelen los golpes físicos
que el rechazo, sin embargo, la naturaleza y la afectación de los mismos,
es muy distinta. Si yo no desobedezco a Dios, yo no le perjudico físicamente,
pero sí puedo estar lesionando la vida de otros —¡Junto a Sus derechos de soberano!- Y creo
que, allí mismo, es donde la justicia
divina reclama nuestras compensaciones.
¡Vaya que sí he visto cómo Dios opera! (en Su
tiempo, no el nuestro).
Castigo pronosticado
Lo que pasa en Venezuela (así como en otras
naciones) es el castigo profetizado en Deuteronomio (Dt 28:15-68) para cada
nación del mundo, que no cumpla con la “constitución” de la teocracia del Nuevo
Reino. A continuación, estas son las consecuencias de la desobediencia nuestra,
vistas de la Escritura paralela a Deuteronomio:
El patrioterismo
y la auto exaltación nacional está
siendo cambiada por humildad.
Lev 26:19
Quebrantaré la
soberbia de vuestro orgullo…
La reducción de las exportaciones petroleras,
la baja de esos precios y la corrupción Bolívar-y-Ana tienen parte sistémica en
todo lo siguiente:
Lev 26:26
Cuando yo os quebrante el sustento del pan, cocerán diez
mujeres vuestro pan en un horno, y os devolverán vuestro pan por peso; y comeréis, y no os saciaréis.
Lev 26:27-28
Si aun con esto no me oyereis, sino que procediereis
conmigo en oposición, yo procederé en contra de vosotros con ira, y os castigaré aún siete veces por vuestros
pecados.
Luego que vivieron los chavistas y sus amigos
cubanos, la idolatría afroamericana
se difuminó como las tinieblas y, aunque
siempre hubo libertad de cultos en Venezuela, fue el comunismo cubano que
introdujo esta brujería satánica, con mayor rango y aceptación, valiéndose de
argumentos étnicos: Soy negro y, “por ende” ¿debo identificarme con la
idolatría africana? Por el lado paterno soy negro/españolado, genotípicamente.
Por el lado materno, soy genotípicamente indio Mariche e italiano. ¿Ud cree que
me identifico con los valores católicos que me inculcaron 6 años en la primaria?
¡Soy cristiano libre! Y, de mi parte, hubiera deseado haber nacido judío, como
el Mesías.
Del mismo modo que los judíos fueron
dispersados como pueblo –entre distintas naciones- así ha pasado a miles de
venezolanos (Lev 26:33) y he aquí lo que hallé sin haber buscado (como dije al
principio):
Lev 26:34 Entonces la tierra gozará sus días de
reposo, todos los días que esté asolada, mientras vosotros
estéis en la tierra de vuestros enemigos; la tierra descansará entonces y gozará sus días de
reposo.
Lev 26:35 Todo el tiempo que esté
asolada, descansará por lo
que no reposó en los días de reposo cuando habitabais en ella.
Lev 26:36 Y a los que queden de vosotros
infundiré en sus corazones
tal cobardía, en la
tierra de sus enemigos, que el sonido de una hoja que se mueva los perseguirá,
y huirán como ante la espada, y caerán sin que nadie los persiga.
Lev 26:37 Tropezarán los unos con los
otros como si huyeran ante la espada, aunque nadie los persiga; y no podréis resistir delante de
vuestros enemigos.
Lev 26:38 Y pereceréis entre las naciones, y la tierra de vuestros
enemigos os consumirá.
Lev 26:39 Y los que queden de vosotros
decaerán en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidad; y por la
iniquidad de sus padres decaerán con ellos.
Lev 26:40 Y confesarán su iniquidad, y la iniquidad de sus
padres, por su prevaricación con que prevaricaron contra mí; y también porque
anduvieron conmigo en oposición,
Lev 26:41 yo también habré andado en
contra de ellos, y los habré hecho entrar en la tierra de sus enemigos; y entonces se humillará su corazón
incircunciso, y
reconocerán su pecado.
Lev 26:42 Entonces yo me acordaré de mi
pacto con Jacob, y asimismo de mi pacto con Isaac, y también de mi pacto con
Abraham me acordaré, y haré memoria de la tierra.
Lev 26:43 Pero la tierra será abandonada
por ellos, y gozará sus días de reposo, estando desierta a causa de ellos; y
entonces se someterán al castigo de sus iniquidades; por cuanto menospreciaron mis ordenanzas, y su alma tuvo fastidio de mis
estatutos.
Lev
26:44 Y aun con todo esto, estando ellos en tierra
de sus enemigos, yo no los
desecharé, ni los abominaré para consumirlos, invalidando mi pacto con
ellos; porque yo Jehová soy su Dios.